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Dos muertos y tres heridos en el Camp Nou

Dos muertos y tres heridos fue el balance trágico del domingo en el Camp Nou. Un infarto y una caída, al intentar colarse, acabaron con la vida de dos hombres y un sanitario de la Cruz Roja y dos espectadores sufrieron roturas de huesos al caer en distintos lugares. La falta de seguridad en los estadios vuelve a ser motivo de preocupación, sobre todo, por la falta de solidaridad mostrada por algún sector del público.José Sánchez Olivieras, de 53 años, saltó por una valla para entrar sin pagar y sufrió una caída calculada en un diez metros. Trasladado inmediatamente al hospital tardó unos minutos en morir.

Pocos minutos después, en otra parte del estadio, Francisco Gallardo Beltrán, de 75 años, sufrió un infarto. Inmediatamente un espectador, que evidenciaba conocimientos sanitarios, dió un masaje al corazón del anciano hasta que llegaron trabajosamente los miembros de la Crus Roja. La Cruz Roja ayudada por la Policía Nacional, practicó la respiración boca a boca al enfermo, continúo el masaje e inició la evacuación sorteando los obstáculos de aquella zona, aumentados esta vez por la presencia de un grupo de minusválidos con sus sillas de ruedas. Así llegaron hasta una puertecilla entre el gol sur y el lateral, entre los gritos de protesta de parte del público, que no podía ver el juego a placer. Intentaron pasar la puerta con el enfermo y lo hicieron con tan mala fortuna que la gabardina del enfermo se enganchó les hizo perder el equilibrio y a punto estuvieron todos de rodar por el suelo.

Unos minutos antes un miembro de la Cruz Roja, José Conejo Parada, que se dirigía corriendo y con una camilla al lugar donde se había producido el infarto, calculó mal el salto sobre el foso y se fracturó la tibia de una pierna.

No terminaron aquí las desgracias. Durante el partido circulaban demasiadas personas por la zona de obras y un señor se rompio la clavícula y un muchacho de trece años cayó por un agujero y se fracturó un brazo y varias costillas. Sin embargo, lo más desgarrador de este último suceso se produjo cuando sus padres se personaron en el hospital y al preguntar por el que había caído les notificaron, por error, que había fallecido, confundiéndolo con el fallecido anteriormente.

En resumen una desgraciada tarde en el Camp Nou que sigue adoleciendo, posiblemente más que otros estadios, de unas buenas canalizaciones de salida para casos de emergencia. Además, las vallas que sirven para distribuir a los espectadores actuan en casos de emergencia como auténticos obstáculos a la labor de socorro.

El directivo barcelonista José Casals, arquitecto y responsable de las obras, y el gerente Antón Parera han rehusado hacer declaraciones hasta que no finalice la reunión de la comisión delegada. Por su parte, el secretario provincial de la Cruz Roja ha manifestado, que contactará con el Fútbol Club Barcelona. para organizar adecuadamente las evacuaciones.

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