El Rayo peleó, pero sin suerte
Mallorca y Rayo Vallecano ofrecieron al público un interesante partido, jugado de poder a poder,y con la emoción de un marcadir nivelado. La primera fase del encuentro fue de dominio local, con ocasiones de gol que desperdiciaron Almenara, Sahuquillo, Morey y Kustudic. El yugoslavo en su reaparición remató mucho a puerte, aunque sin suerte. En cambio, Morey, el máximo goleador del equipo local, estuvo bien marcado. El Mallorca se desinfló con los minutos de juego, y el Rayo, además de una dura defensa, pasó a trenzarjugadas de ataque, aunque lentas y sin decisión ante la meta de Tirapu. En el segundo tiempo, el Rayo comenzó atacando, pero la defensa isleña anduvo fuerte y segura. Los vallecanos impusieron un pressing en el centro del campo, que provocó un mayor tesón en la disputa del balón y algún que otro incidente. Tampoco esta estrategia consiguió inquietar excesivamente al Mallorca, con la excepción de un disparo de uan a arguero, para asustar a la parroquia. Con el pressing los locales tenían dificil el juego ofensivo, pero cuando menos se esperaba, llegó el penalti, y el gol de Kustudic en un alarde de frialdad.La novedad del marcador obtuvo nuevos ímpetus en unos y otros. El Rayo se lanzó a una ofensiva desesperada, que no creó mayores contratiempos a la zaga local. El Rayo dejó una buen impresión en el Luis Sitjar, como un equipo serio y fuerte, aunque adolece, como la mayoría de los equipos españoles, de decis íón en los metros finales. Con esta nueva derrota del equipo madrileño, su situación se acerca a la de los puestos de descenso. El próximo domingo, frente al Getafe, según el resultado, puede ser la puntilla para el entrenador, Eduardo González.
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