La Ejecutiva del PSUC denuncia la existencia de una dirección paralela

«Desde hace varias semanas viene funcionando en el interior del PSUC un órgano de dirección paralelo en el que participan varios miembros del Comité Central», afirmó ayer, en una conferencia de Prensa, Francesc Frutos, secretario general del, PSUC. Los miembros del ejecutivo del partido de los comunistas catalanes denunciaron también ante los medios informativos la existencia de una fracción organizada en el sector prosoviético del partido.

Por su parte, la tendencia afgana o prosoviética del PSUC ha convocado para mañana una reunión con los medios de comunicación para dar a conocer su rechazo a las normas de convocatoria del congreso extraordinario, aprobadas por el último Comité Central. Tanto la denuncia pública por la dirección del PSUC de la existencia de una doble dirección como la convocatoria, también pública, de una conferencia de Prensa por el sector prosoviético, significan a corto plazo una probable escisión o expulsión en el partido. La posibilidad de una salida en bloque del PSUC se perfila de forma concreta desde el V Congreso, a raíz de la polémica iniciada sobre el eurocomunismo. La escisión o la expulsión podría arrastrar a una parte importante de las organizaciones del cinturón industrial barcelonés.El Comité Ejecutivo del PSUC., de mayoría leninista, se reunió ayer con carácter urgente, decidiendo convocar de forma extraordinaria al Comité Central el próximo miércoles. La razón de la convocatoria es dar a conocer al Comité Central unos documentos que, según manifestó Francesc Frutos, «demuestran la actividad fraccional organizada de varios miembros del Comité Central que votaron en contra de las normas del congreso extraordinario». Entre los miembros del clandestino segundo órgano de dirección se encontrarían Pere Ardiaca, como presidente, ex presidente del PSUC, y Paco Tribes, como responsable de organización, y secretario de la organización del PSUC durante el período de preparación del V Congreso. El Comité Ejecutivo afirmó la vinculación en la dirección paralela de Santiago Díaz Maria Pere, Leopoldo Espuny, Alfredo Clemente, Quim Boix, Juan Muñiz, Josep Serradell, Celestino Sánchez, José María Corral y Félix Farré.

El Comité Ejecutivo afirmó tener documentos que reflejan sin duda algunas las tareas emprendidas por los prosoviéticos. La postura de denuncia de estos hechos es unánime entre los miembros leninistas del ejecutivo y los eurocomunistas o socialdemócratas. Fuentes de la llamada tendencia leninista de izquierda manifestaron ayer a este diario que existe unanimidad de criterio en la denuncia de la tarea fraccional prosoviética, por cuanto su actividad significa «un suicidio colectivo». Las mismas fuentes añadieron que, «en el ejecutivo, sin embargo, hay personas que se frotan las manos al vislumbrar la desaparición de compañeros de viaje incómodos.

El reglamento es antidemocrático, según Boix

Por su parte, Joaquín Boix, miembro del Comité Central del PSUC y uno de los dirigentes de la tendencia prosoviética, manifestó ayer a EL PAIS que el sector que representa está en contra de las normas de convocatoria del congreso. «El reglamento», dijo Boix, prosoviéticos consiguieran replantear la convocatoria del congreso extraordinario, lo que no es previsible. El volumen de militantes que «es antidemocrático, puesto que prefigura totalmente la composición del congreso en contra de las agrupaciones más grandes y en favor de las pequeñas. La elección de delegados no es proporcional». Boix manifestó asimismo: «Si la mayoría del partido se pronuncia en contra de las normas de convocatoria del congreso, la dirección tendrá que replantearse el reglamento».Una expulsión o escisión de los prosoviéticos del PSUC sería bien vista sin duda por Santiago Carrillo y sus aliados entre los comunistas catalanes mayoritariamente socialdemócratas o banderas blancas. La escisión o la expulsión parece imparable, a no ser que los arrastre el sector prosoviético dependerá en parte de que la propia dirección del partido demuestre desmarcarse, a su vez, de los socialdemócratas. En este sentido, Francesc Frutos afirmó ayer que «la dirección del PSUC: dirá no a la socialdemocracia, pero también a los sectarismos que lleven al partido a aislarse de capas intermedias de la población que se hallan representadas en el PSUC".