Las fuerzas políticas democráticas conmemoran hoy en toda España el Día de la Constitución
Hoy se celebra en toda España el Día de la Constitución, con motivo de cumplirse el tercer aniversario de la aprobación en referéndum del texto constitucional elaborado por el Parlamento surgido de las elecciones del 15 de junio de 1977. Los numerosos actos -organizados por partidos políticos, centrales sindicales, corporaciones locales y órganos autónomos o preautonómicos, entre otras instituciones- tendrán como nota general el homenaje a la bandera nacional, y culminarán el miércoles próximo con una solemne sesión parlamentaria en el Congreso de los Diputados.
Durante los últimos días, y especialmente ayer, los ponentes constitucionales y numerosas personalidades políticas han explicado, a través de los medios de comunicación social, sobre todo radio y televisión, el significado de la carta magna aprobada por la gran mayoría de los españoles. Gran parte de los periódicos insertan hoy una separata con la bandera nacional y la inscripción «¡Viva la Constitución!», acompañada en algunos casos, como EL PAIS, por la reproducción del texto íntegro de la Constitución de 1978 ».Numerosos ayuntamientos y diputaciones de toda España celebraron ayer o celebrarán hoy sesiones extraordinarias en conmemoración de la Constitución. El Ayuntamiento de la capital de España celebrará hoy un pleno solemne, mientras que la Diputación Provincial de Madrid aprobó el viernes, por unanimidad, una moción de su presidente, José María Rodríguez Colorado, por la que se reafirma en la defensa de la Constitución y del régimen político que establece. Un grupo de militares se reunió anoche para celebrar el tercer aniversario de la Constitución. Más de medio centenar de policías, en gran parte pertenecientes a la Unión Sindical de Policía, se congregaron para festejar igualmente la efeméride.
Los alcaldes de 56 ciudades europeas, reunidos ayer en Murcia, acordaron sumarse al homenaje español a la Constitución. En algunas representaciones diplomáticas españolas en el extranjero también se celebraron actos conmemorativos. En la Casa de España en Londres, el embajador español, Fernando Arias-Salgado, abrió un libro de firmas de adhesión de la colonia española, del mismo modo que en los consulados españoles en el Reino Unido. En Pekín, los españoles residentes en China se reunieron en torno a una paella valenciana, y el embajador, Felipe de la Morena, recordó el aniversario y brindó por el Rey.
Los valencianos celebrarán el tercer aniversario de la Constitución con la suelta de 169 palomas, una por cada artículo de la carta magna, en el parque de los Viveros. Según informa nuestro corresponsal Manuel Muñoz, un grupo de socialistas inició ayer la recogida de firmas para pedir la dimisión del gobernador civil, José María Fernández del Río, por su actitud tolerante con los grupos ultraderechistas. En una mesa colocada por los militantes socialistas frente al palacio del Temple, sede del Gobierno Civil, y adornada con la bandera nacional, se repartían ejemplares de la Constitución y se recogían las firmas citadas. Mediante altavoces se difundían consignas en favor de la Constitución, del régimen democrático y de la dimisión del gobernador civil.
En numerosas localidades se celebraron o estaban previstos para hoy actos unitarios de los principales partidos parlamentarios, y en muchas de ellas se han iniciado los trámites para dar el nombre de la Constitución a alguna calle o plaza. En algunas ciudades se entregarán hoy los premios de los concursos de pintura o de redacción, convocados entre los escolares.
El pleno de la Junta de Galicia celebró ayer una sesión extraordinaria, presidida por su titular, José Quiroga. A través de un comunicado, la Junta une su voz a «la de las demás instituciones y fuerzas políticas democráticas, para resaltar los postulados de libertad, convivencia pacífica y autonomía que contiene el texto constitucional ».
Entre los muy escasos incidentes registrados con motivo del Día de la Constitución, artificieros de la Policía Nacional tuvieron que retirar una pancarta con una leyenda contra la Constitución, a la que había unido un paquete con apariencia de artefacto explosivo. La pancarta estaba situada en el paso elevado de la Castellana y la calle de Raimundo Fernández Villaverde.
