El Madrid ganó sin convencer

El Madrid sigue sin convencer. El Zaragoza dejó escapar una oportunidad de oro y conseguir un triunfo que hubiera sido histórico, y que, por increíble que pueda parecer, lo tuvo al alcance de sus manos. Difícilmente gozará de otra ocasión como la de ayer para poder salir victorioso del pabellón.Al Real Madrid le cuesta mucho trabajo despegarse en el marcador aunque, como en el caso de ayer, su rival sea bastante más débil. No obstante, el Zaragoza dejó constancia de que su aplastante triunfo sobre el Joventut en la pasada jornada no fue producto de la casualidad. Pepe Laso hizo, como es habitual en él, un sabio planteamiento, pero ni él ni sus jugadores contaban con que las cosas se les iban a poner tan bien; de ahí que no salieran a la cancha a ganar, sino a hacer un buen papel. A los veintiocho minutos fue eliminado por faltas Martín, y el marcador señalaba 68-54. El Madrid se quedó sin pivots. Los maños aún tenían en la cancha a tres hombres de dos metros: Arcega, Gregory y Pérez. Bajo los aros la batalla era desigual, y ahí pudo el equipo aragonés llevarse el gato al agua. Incompresiblemente no lo hizo, porque abusó de los tiros de media distancia, en vez de meter balones a los pivots. Cierto que había enfrente cinco jugadores que, pese a no estar en los dos metros, tienen calidad suficiente como para ganar a cualquiera; además, lucharon como infantiles. El triunfo del Madrid no llegó por el juego que desplegó su equipo, sino por el afán y, el amor propio que pusieron todos v cada uno de sus jugadores. El Zaragoza mereció mejor suerte, pero su inexperiencia y, el no creerse que podían ganar les perdió.