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Torneo Europa-América de tenis

Los cuarenta millones de pesetas para el equipo vencedor se van al nuevo continente

ENVIADO ESPECIALLos norteamericanos Gene Mayer y Vitas Gerulaitis continuaron con la racha de victorias de América sobre Europa en esta interesante, que no emocionante, confrontación. Mayer se impuso a Noah por 7-6 y 6-3, y Gerulaltis a Orantes por 7-6 y 6-1. Salvo algunos detalles, lo más destacado de ambos encuentros fue el juego desplegado por Gene Mayer, que, tras un primer set en el que tuvo que luchar mucho para que Noah no le devolviese las pelotas, acabó por imponerse claramente en la pista. Algo parecido, en cuanto a resultado se refiere, pasó en el otro encuentro.

Es obligado hacer una pequeña referencia a los sensacionales encuentros que disputaron el martes Gerulaltis y Noah y McEnroe y Panatta. En el primero, el francés hizo auténticas diabluras, con constantes subidas a la red y, haciendo gala de una volea prodigiosa. Gerulaltis jugó mucho y bien, pero terminó a merced de un jugador al que, justo es decirlo, le salía todo bien.

De sobresaliente hay, que calificar el juego y el comportamiento, por su forma de luchar, de Adriano Panatta ante el monstruo norteamericano. Ambos arrancaron fuertes ovaciones en muchos momentos del partido.

La noticia en la última jornada de esta confrontación estuvo en la madrugada del miércoles. Después de los partidos del martes, la organización invitó a los jugadores y medios de comunicación a una fiesta en una discoteca y allí se armo una gran juerga que conviene reseñar, habida cuenta de que tiene mucho que ver con lo que luego se ve en la pista. De los ocho jugadores, tan sólo no se apuntaron a la misma Orantes, Mayer y Lendl, quien dijo que había venido a Barcelona a jugar al tenis y, que, además, no tenia edad para estar a esas horas en una discoteca. El resto estuvo alternando hasta altas horas de la madrugada sin privarse de nada. Quizás para no entrar en más detalles sirva decir que, por ejemplo, McEnroe se quedó sin camisa, naturalmente como algún otro ya se la había quitado él mismo y una fan se la arrebató y se negó a devolvérsela. Todo esto y el grito de "Viva el duque", por Adolfo Suárez, que ocupa un palco, que se produjo en medio del absoluto silencio que hay en el Palacio, fueron los motivos de los comentarios de ayer en el Palacio de los Deportes.

Volviendo a la pista, hay, que insistir en que el representante español, Manuel Orantes, no ha respondido a la fe que el público barcelonés había puesto en él. Hay que decir fe, y no expectación, porque cualquier aficionado sabía que el granadino, por mucho interés que pusiera, como así ha sido, no podía cosechar triunfos ante los americanos.

Dominó el servicio de McEnroe

Por la noche se completó el triunfo americano. El argentino Guillermo Vilas se impuso primero al italiano Adriano Panatta por 6-3 y, 6-3. En el partido cumbre de esta confrontación y ante más de 6.000 espectadores, el norteamericano John MeEnroe se impuso al checo Ivan Lendl por 4-6, 7-6 y 6-1. De esta forma, el triunfo americano se materializa en nueve victorias por sólo tres a los europeos. Los vencedores se embolsan cuarenta millones de pesetas como ganadores y los europeos 16 millones. El joven Lendl, en el partidos cumbre, empezó con mucha fuerza y en el último set pareció hundirse ante la mayor fuerza y, sobre todo, la extraordinaria potencia de servicio de McEnroe.

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