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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Defensa del Opus Dei

Es curiosa la fobia que despiertan ciertas instituciones religiosas a algunas personas que, sin explicarlo, se sienten afectadas por el aparente desinterés que esas organizaciones presentan en las colectividades en que actúan.En la sección Cartas al Diréctor de ese periódico aparecieron recientemente algunas líneas escritas desde California por doña María del Carmen Tapia, quien, aparentemente, ha tenido alguna dificultad con el Opus De¡ o con algún miembro de esa asociación religiosa, porque su carta trasluce una distancia lindante con el odio hacia los miembros de ella, sin explicar cuál es el origen de todo esto.

La señora o señorita Tapia encuentra condenable que haya personas que hagan entrega de lo que ganan en favor de. una institución. No explica por qué. Y no podría hacerlo, ya que nadie puede condenar a alguien que hace donación de lo suyo a quien quiera. Más aún en este caso, en que los miembros del Opus Dei lo hacen con la institución de sus preferencias, en forma absolutamente liberal y sin que nadie los obligue a ello.

El que esto escribe no pertenece al Opus Dei ni nunca se ha afiliado a alguna de sus organizaciones. Conozco, eso sí, muchas de sus actividades, y las encuentro plenamente respetables y admirables, al haber obtenido en los años que corremos el entusiasmo de miles de adherentes, que han buscado, y ojalá encontrado, en esas filas satisfacción para sus inquietudes espirituales.

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Que las instituciones del Opus Dei no persiguen fin de lucro me parece, jurídica y prácticamente, una realidad. Y así lo han entendido los organismos oficiales en cada uno de Ios países en que trabaja esta obra. Y en la misma forma lo han entendido respecto de las otras instituciones cuyos objetivos son de carácter exclusivamente religioso y social.

¿Por qué en la aludida carta se condena que el Opus Dei esté libre de pagos de impuestos por disposiciones legales muy claras y muy antigua y no se vituperan otras instituciones que persiguen iguales fines y gozan de iguales beneficios?

Carga en seguida la señora (o señorita) Tapia contra la canonización, en estudio, de monseñor Escrivá de Balaguer, a propósito de que los miembros del Opus Dei no gozarían de seguridad social, quienes "quedan totalmente sin cobijo" (cursiva de la comunicante) al salir de las filas del mismo". Aunque estas afirmaciones llegan un tanto al ridículo, vale la pena recordar que nadie contrata a nadie en el 0pus Dei ni normalmente en las demás asociaciones religiosas. Llegan a ella libremente quienes buscan satisfacciones que no es fácil que comprendan aquellos que no han sentido necesidades espirituales.

Comprendo, que el éxito de conscripción que ha tenido el Opus Dei en donde ha actuado concite admiración, por mi parte, y preocupación, resquemores y envidias, por otra. Y también malos entendidos, especialmente en estas tierras, en que se.confundió a la institución como tal con algunosde sus miembros activos y participantes en muchos sectores del país. Pero de allí a condenar a sus miembros porque deciden dedicar toda o parte de su vida civil en beneficio de los demás hay una distancia que debe supeperarse, y a lo que deben ayuda aquellos que aún creen que es posible mejorar estos días que vivimos dedicando algo de nuestro tiempo a los demás, con el silencio de nuestro trabajo con y con nuestra oración. . Licenciado en Derecho.

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