"CNT" y CNT
Ante la nota hecha pública por la CNT 5º congreso (CNT-FAI) de Cataluña, en EL PAIS del domingo 7 de noviembre, en relación a la detención de dos compañeros del sindicato del espectáculo, Isidro Grau y José Cases, donde se les acusaba de ser confidentes policiales , el más mínimo sentido de la dignidad obliga a responderles.Isidro Grau y José Cases no han sido expulsados de CNT. Su sindicato optó por no aceptar los acuerdos del 5º congreso, vinculándose a la CNT que se reorganizó en el congreso de Valencia. Si posteriormente la facción que quedó con el 5º congreso los expulsó, se comprende que dicha expulsión (¡Tú te vas, pues yo te expulso!) no tiene mayor valor que la pataleta de un niño pequeño ante su propia incapacidad.
El calumniar sin prueba no es práctica cenetista, sino fascista (históricamente, el calumniador que no aportaba pruebas era expulsado automáticamente de CNT). ¿Dónde están las pruebas?
La mejor garantía de la honradez de un trabajador es el hecho de que viva de su trabajo. José Cases (a Isidro Grau no le conozco) ha trabajado, militado aun en las épocas más duras, en el sector de espectáculos de Barcelona. Prueba de ello y de la fiabilidad de que disfruta entre sus compañeros es que el sindicato de espectáculos de Barcelona es absolutamente mayoritario en el sector. ¿Dónde trabajan las cabezas visibles de Cataluña, hombres públicos con nom
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bres y apellidos, de los acusadores? ¿De qué viven?
En CNT, cuando había alguna sospecha contra un compañero represaliado, se esperaba a que saliera de la cárcel para plantearla, de forma que pudiera defenderse de las acusaciones. Claro que ese sector, que se llama CNT y que tantos papeles oficiales mueve por acaparar las siglas, poco tiene que ver con la CNT histórica y sí mucho con el ascendente fascista (valga como botón de muestra el estalinista Salgado, dirigente de construcción y hombre fuerte de la local de Barcelona, del que sus ex compañeros del PSUC tienen mucho que contar) de sus actuales dirigentes.
Y es que esa "CNT", sin la más mínima ascendencia entre los trabajadores y preocupada exclusivamente por hacerse con el dinero del patrimonio de CNT, no tiene más vida que la que el dinero del exilio, sus marrulleos con la Administración y las influencias de su abogado Garrigues Walker le puedan insuflar./ (cenetista, expulsado doblemente por el sindicato de construcción de Barcelona en 1979).
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