Discretas mejoras ante la proximidad del fin de semana

Los mercados de valores nacionales mantuvieron a lo largo de las sesiones de ayer sus trayectorias erráticas, faltas de una tendencia definida y afectadas por la indecisión de los inversores, que continúan sin encontrar unos módulos de actuación en los que moverse con comodidad.Las cotizaciones de los valores más significativos experimentaron ayer unas discretas revalorizaciones como consecuencia de la retirada de algunas órdenes vendedoras. La mejora del mercado en las sesiones de los jueves lleva camino de convertirse en una costumbre institucionalizada, y si hoy se acentúan los comportamientos positivos se producirá una reproducción lineal del decorado que presentaron las bolsas la semana pasada.

Lo peor de este esquema es que los martes acostumbran a producirse fuertes rebajas, que suelen afectar a los inversores con menos posibilidades de operar directamente en los parqués, y a continuación se producen situaciones de rechazo por parte de estos particulares que cursan sus órdenes a través de los intermediarios Financieros.

Los valores bancarios experimentaron un comportamiento irregular, aunque al cierre predominaban las impresiones de que esta mañana se generarán nuevos avances en sus precios. En cualquier caso, el único dato significativo es la reducción que se observó en los saldos vendedores de casi todos ellos, que incluso en algunos casos, como Banesto, llegaron a trastocarse por algunos miles de títulos a la compra.

El Banco de Bilbao terminó hoy el período hábil para la evaluación del precio de canje de sus bonos de tesorería. El precio que al final se establezca será el resultante de la media ponderada (cotización ,, volumen negociado) en las cuatro últimas sesiones en la Bolsa de Bilbao.

Otro tanto se puede decir de los valores eléctricos. La oferta cedió en su presión notablemente desde primeras horas de la mañana, y ello fue acompañado por el resurgir de algunas órdenes compradoras, que paulatinamente se fueron incrementando y que, en general, buscaban la posibilidad de que se comenzasen a producir alzas, como terminó por ocurrir.

Los valores industriales continuaron sin dar síntomas de recuperación y en el mercado bilbaíno, el especialista en su contratación, reflejaron importantes pérdidas.

Por su parte, los derechos de suscripción continúan contando con una creciente demanda. En opinión de los especialistas, ello responde a que la incógnita entre adquirir acciones viejas o suscribir nuevas para acogerse a los beneficios fiscales ha sido desvelada, y los especialistas han optado por la segunda posibilidad.

Sin embargo, estas oscilaciones suelen ser aprovechadas por los operadores a corto, que son en definitiva quienes acostumbran a generarlas. La realidad es que los últimos cambios bruscos en la tendencia de los mercados, tanto al alza como a la baja, han sido generadas por los asistentes habituales a las reuniones, y en este concepto genérico se engloban los especialistas en valores concretos, gestores de patrimonios, operadores y esa especial amalgama que constituye el mundo de los operadores a corto plazo.

No obstante, estos inversores profesionales se han visto desbordados algunas veces por estas situaciones.