Seat despide a sus consejeros italianos
El Consejo de Administración de Seat, reunido ayer, dio por concluidos los trabajos legales y contractuales para la plena entrada en vigor de los acuerdos firmados por el grupo Fiat con el Instituto Nacional de Industria (INI) y la propia Seat.En virtud de estos acuerdos, Fiat ha cedido al INI un paquete de alrededor de 2.800.000 acciones, al precio simbólico de una peseta por acción, con lo que el INI tiene una participación del 85,78%, y los bancos y otros accionistas privados, el 8,18%. La participación residual de Fiat del 6,04% será cedida también al INI el 30 de julio de 1982, a un precio reducido ya pactado en los acuerdos, perdiendo con ello Fiat en dicha fecha su condición de accionista de Seat.
Además, en la citada reunión se ha procedido a la aceptación de la dimisión presentada por los consejeros italianos, siendo sustituidos por José Miguel de la Rica, Luis de Orueta y Pablo Vidal, en representación del INI.
Con la resolución del Consejo de Administración de Seat queda abierta la posibilidad formal de que la sociedad española pueda realizar acuerdos de colaboración y de asociación con otras empresas automovilísticas, pues las relaciones con Fiat, una vez eliminada la asociación financiera, quedan circunscritas a la colaboración tecnológica y, especialmente, a la operación con Fiat sobre exportaciones de coches fabricados por Seat hasta 1986.
Landaben rechaza el plan de reestructuración
Por otra parte, los trabajadores de la factoría de Seat en Landaben, así como su comité de empresa, rechazan el plan de reestructuración para la viabilidad de la sociedad, según afirmaron sus portavoces durante una conferenccia de Prensa celebrada en Pamplona. Los representantes de la factoría de Landaben (uno de la candidatura asamblearia y otro del sindicato nacionalista ELA-STV), en la que trabajan 2.000 personas, dedicadas exclusivamente a la fabricación del modelo Panda, se oponen al preacuerdo que ha firmado UGT con la empresa para el trasvase de mano de obra indirecta a directa, por considerar que Seat plantea que los excedentes deben salir de las categorías inferiores de técnicos y administrativos y de la mano de obra indirecta, informa Fermín Goñi.La representación de Landaben entiende que los excedentes deben salir de donde los haya y no de las categorías más bajas. En relación con esta cuestión, la mesa negociadora de Madrid ha admitido que Landaben discutiera este tema por separado, como ya lo está haciendo el comité de empresa en Pamplona.
De otra parte, el comité de empresa de Landaben se opone al preacuerdo que UGT ha suscrito con Seat sobre productividad y aumento de los ritmos de trabajo. La empresa considera que se puede aplicar el nivel 100 de productividad, cuando en Landaben se trabaja con el nivel 97, aunque con dificultades diarias para alcanzarlo.
Por lo que respecta a la jornada anual, Seat propone 1880 horas para 1982 y 1856 para 1983, con unos incrementos salariales del 5,5 y del 6,5% para 1982 y 1983 respectivamente.
