Grave tropiezo del Rayo en Vallecas

Grave tropiezo del Rayo, incapaz de superar a un Málaga eficaz al contragolpe, que sentenció en la segunda parte. El equipo vallecano parece haber entrado en un profundo bache y sus jugadores no encuentran el ritmo adecuado en cuanto a entrega y coraje que podría valerles para mejorar su imagen.No puso el Rayo la chispa precisa para concretar la superioridad teórica que siempre suele imponer el equipo de casa. Antes al contrario, jugó con excesivo amaneramiento, lentitud y sin coordinar sus acciones entre la media y la delantera. Quizá erró en el planteamiento táctico, puesto que Chuchi se emparejó con Astorga y éste se situó en la banda derecha, propiciando con ello que los locales jugasen en la práctica con cinco defensas y sólo dos medios, Benito y Castro, para tranquilidad de Cantarruti y Martín, que supieron así adueñarse de la parcela central del campo. No hubo goles en la primera mitad, porque el Málaga, sereno y sobrio atrás, no arriesgaba mucho al contraataque y el Rayo, a su vez, creaba pocas acciones de peligro ante el marco de Burgueña.

Al marcar el defensa Muñoz, ya tras el descanso, el Rayo se descompuso. Ni siquiera tuvo el poder de reacción que había mostrado en encuentros precedentes, a pesar de la entrada de Marín, un delantero, por el ineficaz Castro. El Málaga, lejos de arrinconarse, siguió aprovechando los amplios huecos que dejaba la media rayista, y así el ariete Gasparini machacaba con su segundo gol las aspiraciones de empate local, y más tarde Rodríguez sentenciaba ya de forma clara el lance.

El gol vallecano llegó como consecuencia de una jugada desafortunada de Nacho, que no por ocasiones serias planteadas por ¡a delantera local a la zaga andaluza.