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La dimisión forzada del director de RTVE

Castedo: "Las discrepancias de Calvo Sotelo con mi trabajo provocaron mi dimisión"

Fernando Castedo, director general de RTVE, anunció ayer por la mañana en una conferencia de Prensa, que decidió acceder a la petición de dimisión solicitada formalmente anteayer noche por el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, y por el presidente de Unión de Centro Democrático (UCD), Agustín Rodríguez Sahagún, quienes motivaron tal decisión en las «discrepancias políticas» con la gestión del Ente Público RTVE. Fernando Castedo envió al presidente del Gobierno, tres cuartos de hora antes de la conferencia de Prensa, la carta de dimisión.

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«Pienso que en cualquier caso, algo importante ha cambiado en UCD desde aquellos tiempos en que, como sabes, contribuimos un poco a crearla, y lo siento», escribe Fernando Castedo. «Pienso también que algo importante ha cambiado desde que se me nombró, pues se me exige la dimisión por haber hecho aquello para lo que se me nombró. Pero estas son, querido presidente, reflexiones que he de plantearme en los próximos días, ya más libre del cotidiano trabajo en Prado del Rey».A la pregunta de si abandonaría su partido, Fernando Castedo contestó: «Esa es una decisión que no he tomado. Precisamente porque entiendo, desde la más absoluta de las responsabilidades, y como un juicio personal, que, efectivamente, algo ha cambiado, ya apunto en mi carta que ésa forma parte de las reflexiones que yo me tengo que hacer en el futuro inmediato».

La conferencia de Prensa se celebró en uno de los estudios musicales de Radio Nacional de España en Prado del Rey, mientras los obreros instalaban en el recibidor mobiliario y paramentos que se utilizarán para conmemorar el 25º aniversario de la fundación de Televisión Española y celebrar la semana de la radio. Los periodistas que asistieron a la conferencia fueron obsequiados con dos folletos: el Estatuto de la Radio y la Televisión, aprobado por el Parlamento, y los Principios básicos de programación, aprobados por el Consejo de Administración de RTVE.

Fernando Castedo se presentó rodeado de veintitrés altos cargos del Ente Público RTVE y de sus tres sociedades. A la derecha del director general se sentaron Jesús Picatoste, director del gabinete técnico de la dirección general, y José María Otero, secretario general del Ente Público RTVE. A la izquierda de Castedo tomaron asiento los directores de las tres empresas: Miguel Angel Toledano, director de Televisión Española; Eduardo Sotillos, director de Radio Nacional de España, y Juan Fernández Lozano, director de Radio Cadena Española.

La mayoría del equipo directivo de RTVE conoció la dimisión de Castedo por EL PAIS y la radio poco antes de la conferencia de Prensa, cuyo ritual habían ensayado minuciosamente con periodistas de la casa a lo largo de esta semana. Una conferencia que Castedo denominó «a tumba abierta», calificativo que hoy parece ironía del destino. La conferencia, que se había preparado como respuesta a las campañas de algunos medios contra la dirección de RTVE y a las últimas declaraciones de Agustín Rodríguez Sahagún, se convirtió en anuncio de la dimisión de Castedo, quien también dio a conocer el nombre de su sucesor.

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«La primera vez que me he caído yo en las escaleras ha sido hoy». Castedo inició su intervención con estas palabras alusivas a la caída mientras subía al escenario de la conferencia. «Buenos días», prosiguió. «Hay cosas curiosas, y una de ellas son las coincidencias. Es la primera rueda de Prensa que celebrábamos o íbamos a celebrar en Madrid y es también la última rueda de Prensa que celebramos». El director general, leyó a continuación el texto de la carta de dimisión enviada al presidente del Goerno.

Preguntado por qué dimitió, pocas horas después de haber declarado a EL PAIS que «no había razones para presentar la dirnisión», Fernando Castedo respondió así: «Yo había dicho que no iba a presentar la dimisión, porque no había razones objetivas. Naturalmente, hay ya una razón objetiva: una petición formal y expresa del presidente del Gobierno y del presidente de Unión de Centro Democrático». Más adelante precisó: «No hubo explicación de causas. Hubo una reprobación general, una manifestación de inequívoca y clara desconfianza en la gestión política de la Radiotelevisión Española, y eso es suficiente ».

El director general de RTVE no quiso explicitar las razones que le expusieron el presidente del Gobierno y el presidente de su partido, y negó una de las hipótesis que se le planteó: «Mi cese no tiene que ver con el hecho de que haya directivos, en Televisión Española, socialistas. Eso no se corresponde en absoluto con la realidad. El Estatuto de RTVE, para cuyo cumplimiento fuimos designados, establece un criterio de profesionalización en la gestión de la radio y la televisión públicas. Sirviendo fielmente y puntualmente a ese principio, yo he designado profesionales que, insisto una vez más, tienen un brillantísimo currículo personal, todos y cada uno, dentro de esta casa y también fuera de esta casa, sin tener en cuenta su ideología o adscripción política».

Fernando Castedo añadió que estaba «profundamente satisfecho» de los resultados de su gestión y destacó, en particular, el incremento de la producción propia de programas (que pasó del 15% al 40%), no haber solicitado ningún crédito extraordinario y haber suprimido seiscientos cargos del organigrama directivo. Castedo dijo que se sentía orgulloso del trabajo realizado con su equipo y de los intentos por «hacer una televisión pluralista y objetiva». Finalizó con la petición de ayuda a todos para poder «madurar ese afán» y para obtener la serenidad que necesita RTVE.

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