El Madrid sacó su genio europeo
El Madrid, que pareció decir adiós, por dos veces, a su aventura europea de este año, sacó el genio de las grandes ocasiones continentales y logró anoche una victoria inesperada, pero merecida. Remontó por dos veces el marcador en contra. Pese a dominar siempre, sin fortuna; pese a haber perdido a Stielike, lesionado, a la vez que encajaba el primer gol, jugó un segundo tiempo vibrante, sin desmoralizarse por haber fallado un penalti y recibir el segundo tanto rival. De todas formas, el resultado fue malo, pues con simples victorias por 1-0 o 2-1 del equipo alemán del Jena, el Madrid quedaría eliminado.El primer tiempo no pudo ser ya más lamentable para el cuadro morado ayer. Dominó, como era su obligación de equipo local, todo el tiempo, pero, aparte de jugar embarulladamente (su falta de extremos sigue siendo alarmante), ni siquiera tuvo suerte. El Zeiss Jena, que llegó sólo en dos ocasiones con peligro a la puerta rival, marcó ya un gol.
El Madrid jugó siempre con fuerza ante un pegajoso equipo alemán que tejió una tela de obstáculos bien escalonada, pero que no podía impedir la llegada de muchos balones a los dominios de Grapenthin. Sin embargo, la endémica falta de eficacia en el tiro, no sólo ya del Madrid, sino de todo el fútbol español, se puso otra vez en evidencia. Tuvieron que comenzar los centros de la impotencia en busca de la cabeza de Santillana, que no sirvieron esta vez ante una alta defensa rival. Ello no hacía aconsejable seguir con la táctica, pero el Madrid comenzaba a no saber qué hacer para penetrar. Ni siquiera tuvo suerte en los rebotes. Schruphase, por ejemplo, salvó con la espalda un tiro a bocajarro, en la mejor ocasión de gol antes del descanso, junto al único tiro acertado de Gallego que desvió Grapenthin.
El Jena, con Trocha solamente la mayoría de las veces delante, iba a tener su primera oportunidad de oro en la segunda vez que llegó a puerta. No necesitó a su extremo internacional, sino que fue Bielau, como poco antes Raab ya estuvo a punto, el que marcó. Fue un jarro de agua fría del que ya no se recuperó el Madrid hasta el descanso, salvo en un cabezazo de Juanito, que Grapenthin paró magníficamente. Stielike había tenido que retirarse con un tirón, y García Hernández no apoyaba lo debido a los tres hombres punta, Juanito, Santillana e Isidro. Camacho, pese a ser un centrocampista atacante más, no tenía los aciertos esperados en sus internadas, y Angel estaba oscurecido por Schnuphase.
En la segunda parte, con Gallego más acoplado en el centro del campo, tras entrar Navajas en su lugar de libre, el Madrid jugó más suelto y, sobre todo, sin perder nada de su coraje habitual. Favorecido por un árbitro de talante casero empujó al Jena aún más en su área, y por ello sacó el fruto de dos penaltis. Tras el primero, hecho a García Hernández, el único que pareció claro, no se desmoralizó por el fallo de Juanito, y en su acoso continuo obligó casi al colegiado a señalar un cuarto de hora después de la segunda pena máxima.
La noche estaba claramente en contra del Madrid, y de ahí el mérito, luego de encajar el segundo tanto alemán, de remontar el resultado. En esos momentos, sin más delanteros, pues sólo San José pudo entrar por Sabido, algo tocado, tampoco jugó bien, pero sí con enorme fuerza. Hubiese sido ya el colmo que los alemanes en dos jugadas contadas más marcasen nuevamente. El resultado ya es de por sí bastante peligroso para el futuro europeo madridista. En caso de empate en la eliminatoria, los dos goles del Jena serán importantísimos. El Madrid deberá arrancar un empate en la RDA, como mínimo, pues perder por la mínima, bien ,sea por 1 -0 o 2- 1, supondría su eliminación.
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