4 niños y un profesor, muertos al volcar un autobús en Córdoba
Cuatro niños y un profesor fallecieron y varios resultaron heridos de gravedad al volear anoche un autocar escolar que regresaba de excursión de la sierra de Córdoba. Según las primeras informaciones, el autocar se salió de la carretera cuando bajaba una pendiente, y dio varias vueltas, hasta detenerse en el fondo de un barranco de veinte metros. Se cree que el accidente se produjo por una avería en los frenos del autocar, que bajaba una pendiente de un 14% de desnivel y perdió el control. El accidente ocurrió pasadas las 19.30 horas, en la carretera de Santo Domingo, a unos siete kilómetros de la capital.
En el autocar siniestrado viajaban setenta niños, de edades comprendidas entre los diez y los catorce años. alumnos del colegio de los padres trinitarios de Córdoba, que, acompañados de varios profesores, habían pasado el día de excursión en el parque natural de los Villares, propiedad del Icona.Nada más ocurrir el accidente se trasladaron al lugar numerosas ambulancias y fuerzas de Protección Civil, que trasladaron a las víctimas a la residencia sanitaria Reina Sofía de Córdoba, mientras se hacían numerosos llamamientos por las emisoras de radio locales solicitando donación de sangre.
En la ciudad sanitaria Reina Sofía ingresaron cinco cadáveres y unas cincuenta personas, algunas en estado grave. Otros heridos fue ron llevados al hospital de la Cruz Roja y al Hospital General. La identidad de los niños fallecidos no fue facilitada en un primer momento, hasta esperar comunicárse la a sus familiares. Al producirse la solicitud de donación de sangre, se registró una espectacular respuesta de la población. Entre los voluntarios que acudieron a donar sancre a los distintos centros hospitalarios figuraban unos doscientos soldados de guarnición en Córdoba.´
Mientras, los familiares de los ninos protagonizaban emotivas escenas en las residencias donde fueron trasladados los heridos, emoción que aumentaba con la ansiedad hasta conocer el número de víctimas y la identidad de los fallecidos.
La relación e identidad de los muertos es la siguiente: Francisco Gallardo Peinado, de ocho años; Inmaculada Lara García, de diez; Rocío Martín Sánchez, de ocho; Rafaela Ordóñez Pedregoso, de doce, y el novicio Jesús Carvante, de diecinueve años.
A última hora de la noche, en la ciudad sanitaria Reina Sofía permanecían ingresados veinticinco heridos, de los que nueve estaban en estado grave. Otros veinte pasaron a sus domicilios después de ser atendidos de diversas heridas.
En el Hospital General seguían internados dos niños yun joven de diecinueve años, todos ellos con heridas de carácter leve.
En gravísimo estado se encontraba anoche el niño Manuel Lara García, de siete años, hermano de una de las fallecidas, y con lesiones graves el director del colegio, Francisco García, un sacerdote profesor y los niños Ana Isabel Corraliza, José María Muñoz Morales, Rosario Alonso Echeve, Ramón Martínez Jurado, José María Martín Sánchez, Manuel Pecu y Antonio Jesús Ariza Díez.
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Cuatro niños y un profesor, muertos al caer un autobús a un barranco
Viene de primera página
Dado que el accidente se produjo a primera hora de la noche, cuando regresaban a la capital gran cantidad de excursionistas, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil y la Policía Municipal se emplearon a fondo para hacer posible la rápida evacuación de los heridos, informa nuestro corresponsal Sebastián Cuevas.
El hecho de tratarse de una excursión infantil y que para su hospitalización las ambulancias tuvieran que atravesar el centro de la ciudad, creó un dramático clima de expectación en el anochecer de Córdoba, donde la noticia se conoció a los pocos minutos de producirse el trágico accidente.
A primera hora de la madrugada, nuestro corresponsal en Córdoba nos informa que en total viajaban en el autocar accidentado 56 niños y adultos. Pero la licencia del vehículo se limitaba a veinticinco plazas.
Según esa información de última hora, no todos los niños que iban en el autocar eran del colegio de los trinitarios, sino que algunos pertenecían a la catequesis que se imparte en aquel centro religioso, entre niños de barrios obreros de los alrededores.
La versión recogida por EL PAÍS en la ciudad sanitaria Reina Sofía, entre los niños heridos en el accidente, es que su autocar viajaba detrás de otro, cuando se quedó sin frenos. En el interior del vehículo se oyó un fuerte golpe que debió coincidir con aquella avería. El chófer, Manuel Martínez Jiménez, que fue dado de alta anoche después de ser curado de algunas heridas, trató de hacerse con el autocar y rebasó al que le precedía y a varios automóviles más por la parte derecha de la calzada, hasta llegar a una curva, donde derrapó y cayó por un terraplén. La caída del autocar la detuvo un olivar, hecho éste que evitó una catástrofe de mayores dimensiones.
Para hoy está prevista la instalación de la capilla ardiente de las víctimas en la iglesia de los trinitarios, situada en el jardín del Alpargate, en la plaza del Corazón de María.
Anoche, poco después de conocerse el trágico accidente, el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, y el ministro del Interior, Juán José Rosón, se interesaron por los heridos, en llamadas al gobernador civil de la provincia, quien se trasladó en un primer momento al lugar del accidente y permaneció luego en permanente contacto con los familiares y heridos en los centros hospitalarios donde fueron atendidos.
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