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Comienza oficialmente la campaña electoral en BéIgica

Soledad Gallego-Díaz

Con la publicación en el diario oficial de la disolución de las dos Cámaras ha dado comienzo en Bélgica la campaña electoral que finalizará el próximo día 6 de noviembre, 48 horas antes de las elecciones generales anticipadas. La campana, aunque de momento se mantiene baja de tono, puede adquirir, según los expertos, una gran dureza.

Prácticamente todos los especialistas coinciden en afirmar que las elecciones anticipadas no van a resolver ninguno de los graves problemas, políticos y económicos, que tiene planteados este país. La Prensa publica diariamente comentarlos ácidos en los que los representantes de los dos partidos más importantes, Leo Tindemans, presidente del CVP (democristianos flamencos), y Guy Spitaels (socialistas francófonos), reciben los más duros epítetos por haber llevado a Bélgica a una nueva crisis gubernamental,En esta ocasión más que en ninguna de las precedentes, la confrontación electoral amenaza con dividir aún más las dos comunidades nacionales de Bélgica: francófonos (o valones) y flamencos. La desconfianza entre ambas mitades del país (55% de flamencos contra 45% de francófonos) ha llegado a extremos difíciles de explicar, y acentuados, según muchos observadores, por una actividad de los partidos políticos encaminada más a separar que a unir.

Además, difícilmente podrá formarse Gobierno sin contar con los socialistas (en sus dos ramas, flamenca v valona) porque el nuevo Parlamento que resulte elegido será constituyente y tendrá que continuar la reforma de la Constitución para poner en pie una estructura nacional, cuasi defederación, aunque el CVP no quiere oír hablar de esa palabra. La reforma constitucional exige mayoría absoluta en las dos Cámaras, lo que es impensable con una sola formación política.

La sensación de hastío y de enfado aumenta entre los belgas de una u otra comunidad. El 82% de la población, según una encuesta de Pourquoi Pas?, considera que la situación es preocupante o muy preocupante en el plano económico, y un tanto por ciento notable estima que los políticos, en lugar de buscar soluciones inmediatas, se enzarzan en luchas dialécticas que perjudican al conjunto del país. Razón no les falta para estar preocupados: Bélgica cuenta con el índice de paro más elevado de la Comunidad Económica Europea: 400.000 personas sobre diez millones de habitantes.

Nada más abrirse la campaña electoral ha surgido el primer escándalo: Tindemans y otras personalidades del CVP invitaron a varios mandos militares y a importantes representantes financieros a un pequeño crucero.

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