Energía solar

En la información titulada El error de concentrar lo disperso (EL PAIS, 23 de septiembre de 1981) me sorprende el desconocimiento del señor Toharla de las verdaderas razones por las que los técnicos de energía solar concentramos su radiación dispersa.El equipo del doctor Luque ha desarrollado la tecnología de concentradión para aplicaciones fotovoltalcas pretendiendo abaratar la instalación de pequeñas centrales, pudiendo reducir el número de células de silicio con resultados más económicos. Las células y su elevado costo son las causantes de que su producción de energía eléctrica no resulte rentable para la mayoría de los servicios que demanda in situ el consumidor aislado.

En mi opinión, las células solares no serán nunca más baratas en función del aumento de la demanda, argumento este que suelen emplear sus defensores. La carencia de energía existe en todos los países, y en aquellos que poseen la tecnología suficiente para fabricar las células fotovoltalcas se puede conseguir de inmediato una valiosa energía limpia bajando el precio, si esto fuera posible, de estos elementos al provocar la fabricación elevada y en serie.

Considero, por tanto, muy encomiable la línea de trabajo del doctor Luque y su equipo para concentrar la energía solar.

En cuanto a la ponderación por parte del señor Toharia de los colectores planos que sólo producen rentablemente agua sanitaria a baja temperatura, tan baja que ni siquiera es aconsejable su empleo para calefacción de viviendas, sabemos, y es fácilmente comprensible, que su aportación energética es más interesante cuanto menos necesaria, en los meses de mayor radiación y, consecuentemente, más calurosos. El dimensionado de los metros cuadrados necesarios de colector hay que hacerlo en razón inversa a la oferta energética del Sol.

Concentrando la radlaclóii solar se facilita enormemente la conversión termodinámica. Con fuerza motriz se puede elevar agua para regadío. Esta solución es perfectamente coherente. Abundancia de sol en etapas de sequía.

Concentrando la radiación conseguiremos que el Sol sea verdaderamente la fuente de energía total que necesitamos.

Concentrando la energía solar nos podemos permitir establecer el orden de prioridades para su buen aprovechamiento: elevación de agua, desalinización, frío industrial, electrificación rural, agua calleiite y calefacción.

Este orden de prioridades resulta coincidente con las necesidades de los países más castigados por el propio Sol /

Madrid.