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Tres radicales disputan a Lech Walesa la presidencia del sindicato independiente polaco Solidaridad

Tres candidatos, considerados del sector más radical, se enfrentan a Lech Walesa en la elección para el puesto de presidente del sindicato independiente polaco Solidaridad, que será elegido hoy en el congreso que se celebra en Gdansk. El vicepresidente nacional de Solidaridad, Andrzej Gwiazda; el presidente de la región de Szczecin, Marian Jurczyk, y el presidente de la región de Bydgoszcz, Jan Ruiewski, anunciaron ayer su intención de disputar a Lech Walesa la presidencia del sindicato. Gwiazda es un ingeniero eléctrico de 46 años, uno de los artífices de la huelga del Báltico del verano de 1980, está casado y no tiene hijos. Gwiazda trabajaba en una empresa que suministraba equipos a los Astilleros Lenin, y en su casa se celebraron las reuniones para redactar la lista de exigencias de los trabajadores que se habían declarado en huelga.

Desde el año 1978, Gwiazda y su mujer militaban en los Sindicatos Libres de la Costa, organización precursora del actual sindicato independiente. Gwiazda es un barbudo que fuma en pipa, de aspecto pacífico y hasta inofensivo, pero en el último año se reveló como uno de los hombres más radicales del sindicato independiente.La ruptura entre Gwiazda y Walesa se produjo a raíz de los sucesos de Bydgoszcz del pasado 19 de marzo, cuando la dirección de Solidaridad aceptó el compromiso con el Gobierno y desconvocó la huelga general. Gwiazda acusó a Walesa de comportamiento antidemocrático.

Hace tres meses, a preguntas sobre su evolución política personal, Gwiazda respondió que "a los seis años fui trasladado con toda mi familia a Siberia. Esto lo explica todo. Fue cosa del tío Stalin".

A la pregunta de si se considera antisoclalista, Gwiazda respondió que "si lo que teníamos aquí hasta ahora se le puede llamar socialismo, sí me considero antisocialista".

El pasado mes de junio, en las elecciones para la presidencia de la región de Gdansk, Gwiazda ya se enfrentó a Walesa, y perdió. Walesa resultó elegido por 366 votos, contra 166 Gwiazda.

Jan Rulewski, otro de los aspirantes a la presidencia de Solidaridad, es uno de los personajes más pintorescos del sindicato independiente. Rulewski tiene 37 años; ingeniero en una empresa de Bydgoszcz, al noroeste de Varsovia, es un orador de retórica brillante y demagógica.

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Rulewski estuvo implicado en la crisis más grave del último año en Polonia, cuando, el 19 de marzo, fue golpeado y herido de gravedad por la policía en el Ayuntamiento de Bydgoszcz, donde ocupa la presidencia de Solidaridad.

"Esto no es España"

El grave incidente, el único caso de empleo de la violencia por parte de las autoridades desde agosto de 1980, se produjo cuando los delegados de Solidaridad estaban en el Ayuntamiento para negociar. Cuando entraron los policías y empezaron a golpear a los negociadores de Solidaridad, Rulewski gritó: "Señores, no estamos en España", y comenzó un discurso sobre la inviolabilidad del Parlamento.Cuando Walesa desconvocó la huelga provocada por los incidentes de Bydgoszcz, Rulewski escribió desde el hospital una carta de condena, en la que le acusaba de traicionar al sindicato. Rulewski es un hombre temperamental, opuesto radicalmente a la línea moderada, y estuvo cuatro años en la cárcel por desertar del Ejército.

El tercer candidato a la presidencia de Solidaridad, Marian Jurczyk, es el menos definido de todos, tiene 46 años y trabajaba de encargado de un almacén en la ciudad portuaria de Szczecin donde presidió el comité de huelga que luego firmó el acuerdo con el miembro del Buró Político del POUP Kazimierz Barcikowski. Con aspecto de clérigo, Jurczyk no tiene aspecto de líder, pero ha realizado un importante trabajo en su región de Szczecin, donde concentró su actividad después de la crisis de marzo. Jurczyk jugó un papel destacado en las negociaciones que permitieron a Balgua, el líder de las huelgas del año 1970, reintegrarse a Polonia sin ser detenido, la pasada primavera.

Para ser elegido presidente de Solidaridad se necesita la mayoría absoluta de votos en la primera vuelta, la mitad más uno de los delegados asistentes al congreso. La presencia de tres candidatos radicales, opuestos a la línea de moderación de Walesa, puede facilitar la elección del actual presidente. El líder del disuelto Comité de Autodefensa Social (KOR), Jacek Kuron, pronosticaba ayer una elección de Walesa en la primera vuelta. Zbigniew Ivanow, el líder comunlsta de Torum que fue expulsado del partido y ahora es delegado de Solidaridad, cree que habrá más de una vuelta.

En los días del congreso la figura de Walesa ha sufrido una erosión fuerte de su liderazgo indiscutido. Ayer mismo, un delegado criticó a Walesa y le acusó de "culto a la personalidad". El delegado, un maestro de Szczecin, dijo que en la misa cotidiana "da la impresión de que la figura central es Walesa, y no Jesucristo". Los delegados, puestos en pie, acogieron con una gran ovación las palabras críticas contra Walesa, que en aquel momento estaba fuera de la sala.

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