_
_
_
_
Gente

Niceto Alcalá Zamora,

que fue presidente de la II República española, era "un cristiano sincero y un hombre de honda religiosidad personal", según dos hijas suyas. La significación espiritual del político ha llevado a ambas a contribuir, con una cantidad cuya cuantía se desconoce, a la financiación de una iglesia en Priego (Córdoba), la localidad natal de Niceto. El obispo de Córdoba, Infantes Florido, agradeció el gesto y tuvo un recuerdo especial, en la homilía de una misa oficiada en Priego, para la familia de Alcalá Zamora y para éste mismo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_