Roger Moore,

el famoso actor británico protagonista de la serie televisiva El Santo y de las últimas películas de la serie James Bond, se vistió de dandy -traje de chaqueta gris perla y corbata listada rojinegra- para armonizar con el decorado del salón del hotel Ritz donde recibió a la Prensa el viernes pasado. El estreno de Sólo para sus ojos, que se presenta el lunes en tres cines madrileños, es el motivo de su visita,-Ia tercera que realiza a Espana y que coincide con la reciente desaparición del espía soviético Popov que inspiró a Ian Fleming el personaje de James Bond.

"¿Hice yo alguna vez impacto a las señoras?", eludió con coquetería la pregunta de que si todavía se sentía con ánimo de gustar a sus admiradoras. Lo cierto es que Roger Moore, con sus 53 años reconocídos y una hija de diecisiete años, además de dos chicos de quince y ocho, se conserva en plena forma física, con la elegante estampa de un play-boy, de los grandes ex presos europeos curtido por el sol medíterráneo. Los ejercicios que practica diariamente, junto a deportes diversos -na tación, esquí, deportes naúticos...-, es el secreto de su buen mantenimiento, junto a una buena dosis de flema británica, de la que dio varias muestras en la rueda periodística.

"¿Qué hace falta para interpretar el papel de James Bond?... pues estar en buena forma y tener la habilidad necesaria para responder a este tipo de preguntas".

Roger Moore afirmó qiie no se siente encasillado en el personaje de James Bond, 007, porque también hace películas que no pertenecen a esta serie y, con respecto a las inevitables comparaciones con su antecesor Sean Connery, señaló: "No era ni mejor ni peor que yo. Sean acentuaba el carácter cínico mientras que yo le doy un tono más suave, más dulce y tierno".

Ni la novela policiaca ni las películas de aventuras que suele protagonízar Figuran entre las distracciones de Roger Moore, que declaró su preferencia por la comedia y el esfuerzo que hace por dotar a su interpretación de James Bond del sentido del humor que, según él, carece en las novelas de lan Fleming.