Denuncian la posible especulación con terrenos del Liceo Sorolla

El propietario del Liceo Sorolla, de la calle de Alonso Castrillo, en Tetuán, José Núñez Velázquez, que procedió días pasados a una expulsión masiva de profesores del centro, remitió ayer en un telegrama a cuatro delegados de los trabajadores, previamente expedientados, una nueva relación de cargos contra ellos, entre los que figura el haber denunciado a la Prensa la actual situación. Las tensiones internas del centro han llegado a tal nivel que, en un intento de avenencia celebrado entre la empresa y los trabajadores el pasado viernes, el delegado de Trabajo,calificó la situación como incapaz de asumír una mediación "a la vista de la actitud granítica de la empresa". Según impresiones del abogado de los veinticinco profesores despedidos, parece que el propietario del liceo pretende una sustitución de toda la plantilla, la mayor parte de ella integrada por profesores con cuatro trienios de antigüedad, por jóvenes maestros parados que aceptasen contratos por nueve meses. Según han manifestado algunos profesores despedidos del centro, el propietario ha solicitado ya a la oficina nacional de empleo los nombres de treinta candidados a otros tantos puestos. Los mismos profesores han señalado que la contratación de este personal, cuando la casi totalidad de los trabajadores empleados hasta ahora se encuentra en huelga, contraviene la legislación que regula la huelga y significaría un grave precedente si las delegaciones de Trabajo y Educación no coincidiesen en desautorizar la actitud del empresario. En todo caso, ambas delegaciones cuentan con pocas hora,s para, decidir, puesto que el curso debe iniciarse pasado mañana.

Los profesores sospechan que el propietario pretende derruir el centro para dedicar el solar resultante a la construcción de un edificio de oficinas, según dicen que manifestó ya el propietario en varias ocasiones. Para evitarlo, los profesores han solicitado al concejal presidente de dicha junta que inicie trámites urgentes para que proceda a una calificación del suelo que impida la especulación del mismo. El empresario ya ha vendido años atrás otra nave dedicada a la docencia y en el lugar se levanta un edificio de pisos. Entre tanto todavía no se sabe si Educación reconoce la validez de los exámenes realizados por los alumnos bajo el benévolo control de personal contratado a tal efecto.