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Encontrado ahorcado un interno del centro de jóvenes de Carabanchel

Uno de los reclusos de¡ Centro de Detención de Jóvenes de Carabanchel de los que, según fuentes penitenciarias, no intervino en el motín del pasado viernes fue encontrado ahorcado con una sábana en su celda de la primera galería por su compañero de cuarto, alrededor de las ocho de la mañana de ayer. Se trata de Luis Férnández Peña, madrileño de veinte años de edad, quien había sido trasladado de la prisión de Murcia a este centro el pasado 16 de febrero de 1980 y se encontraba preso por dos delitos de robo.

El compañero de celda del ahorcado manifestó, según pudo saber EL PAIS de fuentes de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, que no había escuchado nada extraño durante la noche y al despertarse encontró el cuerpo de su compañero ahorcado con una sábana de unos tubos de la calefacción. Durante la noche anterior al suceso, ambos reclusos habían estado escuchando la radio hasta primera hora de la madrugada.Los funcionarios del Centro de Detención de Jóvenes, avisados por el compañero del ahorcado, cortaron la sábana de la que se encontraba colgado Luis Fernández para tratar de reanimarle, si todavía había alguna posibilidad de salvarle la vida, lo que no consiguieron.

Luis Fernández estaba soltero y trabajaba en el taller de zapatería, sección de cosido, de la prisión y era considerado, según parece, como un recluso normal e introvertido, no ocasionaba demasiados problemas y no había sido sancionado en ninguna ocasión. El subinspector general de Instituciones Penitenciarias, José Martín Montejo, manifestó a este periódico que "el muchacho estaba sometido a tratamiento médico de valiums generalmente".

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación sobre el caso para aclarar todas las circunstancias que pudieran concurrir en el desenlace de este hecho.

Según fuentes de toda solvencia, los reclusos han sido sometidos estos días a diversos interrogatorios para obtener información sobre la revuelta del pasado viernes y, en algunos casos, pudieran, siempre según las mismas fuentes, haber sido objeto de malos tratos. Desde el sábado pasado los internos no han salido de sus celdas y algunos están a la espera de ser trasladados al centro penitenciario de Ocaña-2.

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