Un esquizofrénico se suicida después de efectuar cuarenta disparos
Un enfermo mental aquejado de esquizofrenia se suicidó hacia las seis de la mañana de ayer, tras efectuar más de cuarenta disparos con una escopeta desde su domicilio,en, la avenida de Aragón, 30. Juan José del Barrio García había nacido hace 34 años en Estebanuela, en la provincia de Segovia, estaba soltero y "no trabajaba en nada, aunque decían que era conductor", según manifestaciones de los vecinos.Los hechos ocurrieron cuando el perturbado, que estaba siendo tratado por diversos psiquiatras, a pesar de lo cual contaba con licencia oficial de caza, se encontraba solo en su domicilio y comenzó a disparar sobre los edificios contiguos al suyo, poco después de destrozar su casa, alrededor de las tres de la mañana.
Alertada la policía por los vecinos, se acordonó la zona mientras se intentaba en balde que el perturbado depusiera su actitud. En un intento de un miembro de la Brigada de Seguridad Ciudadana de acercarse a la puerta del piso, situado en la tercera planta del inmueble, el enfermo comenzó a disparar sobre la entrada, momentos después de que se intentara infructuosamente entablar una conversación telefonica con él, ya que descolgaba el auricular y volvía a colgarlo inmediatamente, sin pronunciar en ningún momento palabra alguna.
Hacia las ocho de la mañana, la policía consiguió entrar en la casa, utilizando para ello una pequeña carga explosiva colocada en la puerta; mientras los bomberos descargaban grandes cantidades de agua en el piso y se disparaban botes de humo y lacrimógenos, en un total de cinco. En este momento se encontró en el interior de la vivienda el cuerpo del joven enajenado, aún con un hilo de vida, aunque cuando era trasladado a la ambulancia falleció. En su cuerpo, que se encontraba tirado en el suelo en un abundante charco de sangre, se apreciaron una profunda herida en la región pectoral y numerosos desgarros, producidos por dos disparos de una escopeta de caza, calibre 16.
Según declaraciones de los vecinos, el presunto suicida había pasado algunos días en casa de sus padres, en la localidad segoviana de Ayllón, en donde se encontraban ayer los progenitores del enajenado.
Juan José del Barrio había pasado la tarde aquejado de una fuerte depresión y llorando de forma anormal en una persona de su edad.
Hacia las ocho de la tarde llamó telefónicamente a su hermana, a quien comunicó que no había comido en todo el día, sin que nada se pudiera prever de lo que posteriormente ocurrió, ya que se en contraba aparentemente tranquilo.
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