El PNV prepara un pronunciamiento definitivo sobre la central nuclear de Lemóniz

Tras un largo debate interno, que se ha iniciado ya, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) celebrará, casi con toda seguridad en octubre, una asamblea nacional de carácter monográfico para adoptar una decisión firme y definitiva sobre la central nuclear de Lemóniz, según ha podido saber EL PAÍS de fuentes de la dirección nacionalista.

Las mismas fuentes indicaron que en el PNV hay cierta prisa por dejar claramente definida su postura sobre el contencioso y lograr que éste quede solventado cuanto antes. Una decisión firme y vinculante que van a necesitar los representantes en el Parlamento el día que se produzca el definitivo debate sobre el tema. Un mandato que precisa incluso el Gabinete de Carlos Garaikoetxca para continuar las negociaciones que sobre este punto concreto inició ya hace meses con el Gobierno central.«No se trata de dar un sí o un no a Lemóniz», señalaron las fuentes aludidas, «sino de adoptar una resolución global sobre los diferentes aspectos que se plantean». En este sentido, parece seguro que la asamblea nacional del PNV decidirá si se apoya o no la puesta en marcha de la central y, en caso positivo, en qué condiciones debe producirse aquélla. Se cuestionará también la oportunidad de seguir defendiendo la celebración previa de un referéndum y cuál habría de ser la postura que defendería el partido en la campaña, en el supuesto de que aquél se llevara a cabo. Ante la posible negativa de la Administración central a aceptar una consulta popular sobre Lemóniz, se decidirá si es o no procedente exigir a cambio una fórmula de control público de la central por parte de la comunidad autónoma vasca.

En la actualidad, el debate se sitúa en el escalón inferior de la estructura orgánica del partido: las juntas municipales, en las que, desde comienzos del verano, se estudian informes técnicos y económicos en los que se recogen los pros y los contras sobre la central de Lemóniz. El proceso de toma de decisión a nivel municipal se cree concluirá a finales de septiembre, para dar así paso a la celebración de las asambleas regionales y, finalmente, de la asamblea nacional.

Necesidad energética

Se tiene la impresión de que gana cada día más adeptos en el seno del PNV el criterio de que es necesaria la puesta en marcha de la central nuclear de Lemóniz. Habría contribuido a ello la soterrada campaña de apoyo a esta postura que la dirección del partido ha iniciado hace aproximadamente medio año, a través de sus órganos de información, y las nada recatadas declaraciones que al respecto han hecho en más de una ocasión Carlos Garaikoetxea y Xabier Arzallus. Uno y otro se han referido a lo importante que es para el futuro económico de Euskadi el disponer de fuentes propias de energía y superar así la casi total dependencia que en la actualidad tiene la comunidad autónoma vasca en esta materia.Más duro puede resultar el debate en torno a la conveniencia o no de que en Euskadi se celebre un referéndum sobre Lemóniz. Hasta la fecha, el PNV se ha mostrado siempre partidario de dicha consulta y así lo ha manifestado desde el Gobierno y Parlamento vascos. Sin embargo, sus dirigentes saben -y es seguro que han transmitido la información a las bases- que el Gobierno de Calvo Sotelo no está dispuesto a aceptar «bajo ningún concepto» (en estos términos se lo comunicó el presidente a Carlos Garaikoetxea) que el referéndum se celebre.