El Madrid no dio opción al Leeds

Boskov, que vio el partido entre el Leeds United y el Spórting el sábado, tomó buena nota y decidió que si su equipo quería ser campeón del torneo, Cortés y Benito deberían sujetar, nunca mejor dicho, a Graham y Parlane. A los dos delanteros ingleses que terminaron expulsados, en medio de una serie de incidentes, les estuvo prohibido el acceso al área madridista y recibieron sendos «avisos» a los pocos minutos de comenzar el partido. Quizá ahí, al margen del buen juego madridista y unos goles de bella ejecución, estuvo la clave del triunfo del Real Madrid.Hay que apresurarse a decir que los telespectadores -aunque sí los seguiddores madridistas, que quíeren, por encima de todo, el triunfo de su equipo- no tuvieron suerte, ya que pese al magnífico gol de Cunningham o los de Santillana e Isidro, y a algunas jugadas de bella factura, la final fue el peor partido del torneo. Cualquier parecido entre el Leeds que se vio ante el Madrid con el que venció al Spórting es pura coincidencia. Ciertamente sin desmerecer ni mucho menos a los asturianos, pues no es lo mismo subir el balón y contraatacar ante los rojiblancos que ante un Madrid, que se ha mostrado muy maduro para estar en pretemporada.

El Madrid volvió a apoyar su juego en la fuerza y potencia de Stielike, el buen hacer de Camacho, que aparece por todas partes, y en un Del Bosque que ejerce como cerebro ordenador. Y no es fácil hacerse con el mando de un partido ,cuando se tiene enfrente a esta tripleta. En esto y en que, sin duda, el Leeds acusó el cansancio por su partido del día anterior -cuando el plazo es tan sólo de veinticuatro horas, teniendo que dormir casi de día, si se puede aceptar lo del cansancio-, lo que le privó de ideas y le hizo mostrarse mucho menos incisivo, estuvo, en líneas generales, la clave del triunfo del conjunto de Boskov. Los goles llegaron por añadidura. Los incidentes ocuparon un sitio importante en la final. A raíz de la expulsión de Graham, el entrenador del equipo inglés dijo que si dicha sanción se llevaba a cabo se retiraban. El partido estuvo ocho minutos interrumpido. Después rectificó, porque se les recordó que aún no habían cobrado todo lo que figuraba en el contrato, y, siguió el encuentro, pero el Leeds bajó ún más en su rendimiento. Ante la larga polémica, EL PAIS se puso en contacto con el árbitro, Guruceta, en el descanso, seis minutos después de que se produjera la primera expulsión: « La acción del jugador mereció la tarjeta roja y lógicamente se la mostré. A la vista de los acontecimientos, y en atención a los espectadores, admitió incumplir el reglamento por tratarse de un torneo amistoso y dije que lo sustituyeran por otro, para que siguieran once. Sólo tenía dos soluciones: o colgar el silbato o ceder para que la final siguiera su curso por bien de todos. Como era natural, el Madrid se opuso a que el reglamento no se cumpliera y eso fue todo. Ya sé que ahora dirán que el culpable soy yo, pero estoy acostumbrado. De todas formas, nada de esto sorprende, porque ocurre cada año con los torneos veraniegos». Tras la segunda expulsión., de Parlane, y un segundo amago de retirada, el propio entrenador ordenó rápidamente a sus jugadores que permanecieran en el campo. Hay que decir para terminar que, por supuesto, el triunfo del Madrid fue justo y superó más fácilmente al Leeds que al Partizán. En cualquier caso, todo entra dentro de la lógica. No hay que olvidar que cuando un equipo es subcampeón de Liga y de Copa de Europa no suele ser por casualidad.

Hinchas del Liverpool, detenidos en Zurich

Ocho hinchas del Liverpool, según informa Efe, fueron detenidos en Zurich después de dos noches de disturbios por las calles de la ciudad suiza de Zurich, robos y daños a la propiedad. En principio fueron trece los detenidos, que también destrozaron las taquillas del estadio, donde se debía jugar el encuentro Zurich-Liverpool, posteriormente aplazado por la lluvia. Es la segunda vez en tres meses que se producen incidentes, pues también hubo detenciones con motivo del Inglaterra-Suiza, que ganó esta última por 2-1, valedero para el Mundial-82.