Sensible incremento de las reservas en julio, por segundo mes consecutivo

El buen año turístico que 1981 promete ser pareció confirmarse ayer con el anuncio por el Banco de España del fuerte incremento de las reservas netas én oro y divisas durante el mes dejullo. El aumento fue de 453 millones de dólares, lo que supone el segundo incremento consecutivo mensual en lo que va de año.Con el aumento de junio y julio, que fue de casi mil millones de dólares, las reservas españolas se sitúan por encima de los 12.000 millones de dólares, con lo que se regresa a los altos niveles del pasado año.

No obstante, expertos consultados por EL PAÍS estiman que este incremento, propio de los meses de verano, puede acabarse a principios de otoño, debido principalmente a los malos resultados en el sector exterior.

El fuerte aumento del déficit comercial desde hace más de un año está echando por los suelos las posibilidades de ir reduciendo el nivel de pérdida de divisas, que a duras penas puede compensarse con entradas de capital a largo plazo. En este sentido, conviene notar el fuerte incremento que está registrando el endeudamiento a plazo de la economía española con respecto al exterior, que supera los 25.000 millones de dólares.

Esta cifra, sin embargo, no es excesiva, según algunas fuentes, ya que al Banco de España le queda todavía el recurso de actualizar, al precio de mercado, sus reservas en oro. No obstante, una decisión de este tipo es descartable a corto plazo debido, al bajo precio de dicho metal en los mercados internacionales.

En cualquier caso, el gobernador del Banco de España, Alvarez Rendueles, advirtió, en un reciente encuentro con los periodistas, sobre los riesgos de que suceda con el endeudamiento exterior lo que ya está pasando con el déficit público, es decir, un incremento desmesurado y sin control.

En este sentido, basta resaltar el hecho de que, a medida que se incrementaba el endeudamiento exterior de la economía, las reservas españolas continuaban descendiendo. Tan sólo en los dos últimos meses, y como consecuencia del buen año turístico que 1981 promete ser, se ha roto dicha tendencia.