Los deportistas, por primera vez en un congreso olímpico

La aristocrática ciudad alemana occidental de Baden-Baden, famosa por sus balnearios desde finales del siglo XVIII, será la sede, -a partir del 20 de septiembre, del XI Congreso Olímpico, la más importante cita espiritual del olimpismo, que se celebra cada ocho años. En un foro que sólo decidirá las sedes de los Juegos Olímpicos de 1988 en sus vertientes de invierno y verano, pero recogerá el sentir del conflictivo olimpismo actual, se tratarán tres grandes temas, tan fundamentales como el porvenir de los Juegos, la cooperación deportiva internacional y el movimiento olímpico futuro. Signo de la apertura en el COI será la participación, por primera vez, de atletas destacados -como Sebastián Coe o Nadía Comaneci-, entre los que estará el español más laureado, el piragüista Herminio Menéndez.La denominada comisión tripartita olímpica, integrada por miembros del Comité Olímpico Internacional (COI), de las federaciones internacionales y de los comités olímpicos nacionales (CNO), acordó ya a finales de enero que treinta deportistas escogidos entre los propuestos por los dos últimos organismos citados figuraran entre los invitados en Baden-Baden. Cuatro de ellos podrán incluso expresar sus opiniones como portavoces del resto, todos ellos ganadores de medallas olímpicas en Montreal-76 o Moscú-80, con edades comprendidas entre los dieciocho y los treinta años, y hablando al menos uno de los cinco idiomas del congreso: alemán, español, francés, inglés o ruso.

Coe y Nadia Comaneci, presentes

Por indicación expresa de Samaranch -y como deferencia a él-, la comisión tripartita eligió entre los invitados al piragüista español Herminio Menéndez, triple ganador de medallas en los dos últimos Juegos Olímpicos: plata hace cinco años en el K-4 1.000 metros de Montreal, y de nuevo plata en el K-2 500, así como bronce en el K-2 1.000 de Moscú el año pasado. El palista asturiano de Candás, que mañana estará otra vez en su descenso del Sella, donde empezó a destacar, y que,acaba de rozar una nueva medalla de bronce en K-2 10.000 metros en los recientes campeonatos mundiales de Nottingham, pese a las renovaciones y problemas en el equipo, se codeará así con los grandes atletas mundiales de todas las especialidades. Entre otros, representando al atletismo, podrán estar, por ejemplo, Sara Simeoni, Sebastián Coe y Wladislaw Kozakiewicz. Por el boxeo, el triple campeón olímpico de los grandes pesos, el cubano Teófilo Stevenson, flamance licenciado en económicas. En gimnasia, Nadia Comaneci, el soviético Alexander Ditiatin, ganador absoluto en Moscú con siete medallas (dos de oro, cuatro de plata y una de bronce), y el húngaro Zoltan Magyar, rey desde hace muchos años del caballo con arcos. En esquí, la alemana Irenne Epple, una de las delfines de la ya retirada Marie Therese Nadig en la última Copa del Mundo. Y en natación, los campeones olímpicos en Moscú: el sueco Par Arvidsson, de 100 metros mariposa, y la australiana Michelle Ford, de 800 libres.También se ha hecho exLensiva la invitación a diez entrenadores, algunos conocidos del aficionado español, como el yugoslavo, ex entrenador del Barcelona hace unos años, Ranko Zeravica. En Baden-Baden, auténtico cónclave del deporte mundial, se reunirán aproximadamente quinientos delegados de todos los organismos y países.

En Baden-Baden, sin capacidad reglamentaria más que para recomendar cambios cara al futuro en problemas como el amateurismo -la famosa regla 26-, la sede fija de los Juegos en Grecia -Olimpia-, que no se aceptará: el apartheid y otros, sí se decidirán las próximas sedes de 1988 entre Seúl (Corea del Sur) y Nagoya (Japón) -retirada Melbourne, sin apoyo del Gobierno australiano- de vefano y Calgary (Canadá), Cortina d'Ampezzo (Italia) o Falun (Suecia) de invierno. Aunque parecen más preparadas Seúl y Cortina -sede ya en 1956- o Falun -con experiencia en muchos campeonatos mundiales-, estarán, sin embargo, en desventaja. La primera, porque se plantearía entonces un nuevo conflicto político con Corea del Norte, y las segundas, porque suele ser costumbre olímpica cambiar de continente, y en 1984 será sede Sarajevo (Yugoslavia). Nagoya -pese a haber sido olímpica Tokio en 1964- y Calgary son las favoritas.