La urgente televisión privada

( ... ) Creemos que son minoría en España los adversarios de la televisión privada, porque en las diversas encuestas y en los sondeos de opinión efectuados no llegan a un 5%. La mayoría del país,desea ampliar sus opciones informativas y, por consiguiente, quiere incrementar la esfera de libertad y el patrimonio de los frutos de ésta en un ámbito tan capital como el que consideramos.Por último, retrasar sine die las concesiones, como sería comenzar ahora el lento proceso de la tramitación de una ley orgánica, tiene dos riesgos para el Gobierno. Por un lado, la decisión de las Cortes llegaría probablemente tarde, pues, con anterioridad, el Tribunal Constitucional habrá dictado sentencia de amparo de uno de los grupos de empresas solicitantes. Y sabemos que la palabra del Tribunal Constitucional es soberana y, como tal, se impone a diputados, a senadores y, naturalmente, al Gobierno.

Como segundo riesgo previsible está el que las presentes Cortes Generales no tengan tiempo para aprobar la ley, pues con una hábil política de obstrucción en el Congreso o en el Senado, o en ambas Cámaras, la disolución obligada para las elecciones legislativas acontecería mientras se discutía el supuesto sexo de los ángeles de la televisión privada. (...).