El Ayuntamiento de Sevilla recuperará el colegio y el jardín del Valle
A base de algo más de trescientos millones de pesetas -una parte en metálico y otra en especie-, el Ayuntamiento de Sevilla recuperará para la ciudad el colegio y el jardín del Valle un conjunto de indudable interés histórico-artístico que ha estado a punto de perderse a causa de la desidia y la especulación que ya han dado buena cuenta de áreas importantes del casco histórico sevillano. Por esta vez, la operación se ha saldado favorablemente a los intereses colectivos.El concejal delegado, de Urbanismo, Víctor Pérez Escolano, ha recibido autorización de la comisión de gobierno del Ayuntamiento para culminar las negociaciones emprendidas hace meses con el Banco cenetral, actual propietario del colegio-jardín. Lo más probable es que el pleno municipal de julio o, todo lo más, de agosto, apruebe definitivamente el contrato entre ambas entidades. Así quedará salvado el Valle y satisfecha una antigua reivindicación del movimiento ciudadano y ecologista de Sévilla.
El conjunto procede del siglo XV y está ubicado en la ronda de Capuchinos, justamente en un extremo del casco antiguo de la ciudad y colindando con las nuevas urbanízaciones del extrarradio. Históricamente ha pasado de manos de monjas a manos de frailes, siendo finalmente las religiosas de santa SolFia de Barat las que la vendieron a la inmobilíaria Granadabah,final del Banco de Granada. Aparte de su riqueza arquitectónica, son de destacar el parque, de casi una hectárea, en una zona urbana que no posee ningún otro, y el valor sentimental de un colegio donde han estudiado durante muchos años las niñas de la pequeña, y no tan pequeña, burguesía sevillana.
Lógicamente, la inmobiliaria adquirió el parque colegio, a buen precio dada su situación, con el muy sano propósito de edificar en el solar, previa demolición del centro. Sano, porque el plan urbanístico del casco antiguo de la ciudad, de infausta memoria, adinltía el cambio de uso .-escolar a uso residencial, de forma que la intención de Granadaban estaba plena mente legitimada. No obstante, cuando presentó la primera licencia de obras en el conjunto del Valle, el Ayuntamiento decidió denegarla después de que tomase cuerpo un amplio movimiento cívico para salvarlo de la piqueta.
Tan legal era el objetivo perseguido por Granadaban que la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia de Sevilla aceptó su recurso, confirmando que la zona era edificable. Entonces fue el Ayuntamiento el que recurrió al Supremo, instancia judicial en que se encuentra actualmente el caso. Sin embargo, de forma paralela, se han entablado negociaciones entre las partes para buscar una solución que no resultara gravosa para tirios ni troyanos.
«El problema fundamental que hemos tenido en esta negociación es que ha habido que cambiar de interlocutor cuando ya casi estaba convencido», declaró a EL PAIS Pérez Escolano, aludie:ndo a los cambios de titularidad de la ínmobiliaria. En efecto, en el momento en que el Banco de Granada parecía dispuesto a cerrar la operación, entraba en crisis y liabía que ir a negociar con los gestores del hospital de bancos. Luego, el Banco de Granada fue comprado por el Central.
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