_
_
_
_

La Admiral's Cup, dos años después de la tragedia

Con el comienzo hoy en Cowes, isla de Wight (Inglaterra), de la Admiral's Cup, oficioso campeonato mundial de cruceros, el deporte de la vela de altura alcanza uno de sus puntos álgidos de la temporada. Dentro de un mes, en otro puerto inglés, Portsmouth, se dará la salida a la III Regata Alrededor del Mundo, que contará por primera vez con participación española. Ahora, dos años después de la terrible tormenta que ocasionó el naufragio de veintidós barcos y la muerte de quince participantes, cinco regatas, tres en trazado acotado y dos de largo recorrido, con la famosa Fastnet como epílogo, esperan a 48 barcos de dieciséis países, incluida España.

La Admiral's Cup, en su 13ª edición -se disputa cada dos años- está abierta a barcos comprendidos entre los treinta y los cuarenta pies de eslora, es decir, 12 y 15,50 metros. Deben ajustarse a estas medidas, que se conocen como rating, resultado de la aplicación de una fórmula que tiene en cuenta las dimensiones del casco y de las velas, y que corresponde, aproximadamente, a la eslora del barco en flotación. Antes de la regata, sin embargo, las mediciones de los jueves deben comprobar que el citado rating es el verdadero, pues los engaños en la vela, no sólo ya en la de altura, sino en la ligera -sea en clases olímpicas o no- están a la orden del día. Al igual que puede suceder en automovilismo o motociclismo, donde una ligera ventaja en el cubicaje mediante algún truco resulta fundamental, aquí ocurre lo mismo.En cualquier caso, la Admiral's Coup, tras la reciente Transat y el nuevo récord del Atlántico conseguido en el regreso Oeste-Este por el francés Marc Pajot y su catamarán Elf-Aquitania, en 9 días, 10 horas, 6 minutos y 34 segundos, es todo un escaparate de la «gran vela». El máximo, junto a la Copa América, para que los diseñadores, ingenieros navales, fabricantes, etcétera, presenten sus mejores «ejemplares». Nombres famosos, además, participan en ella como un galardón. Este año, en que se vuelve a disputar competición por naciones -cada una con tres barcos- existen de nuevo ejemplos como los olímpicos españoles Gorosteul y Millet. El primero patroneará con Alejandro Guasch el barco que dentro de la superioridad de medios de otros países parece ser el mejor español, el Bribón III, de José Cusí. Durante la pasada Semana de Palma, en abril, navegó en él como tripulante, y en algún momento con la «caña», el rey Juan Carlos.

Los otros dos barcos hispanos serán el L'Empordá, de Víctor Sagi y Juan Pla, y el Potitos, del valenciano Juan Vich. Las dificultades económicas estuvieron a punto de impedir la participación española, pero al final, sin que los materiales sean tan sofisticados como los de los «grandes»: Australia, ganadora en 1979 por segunda vez; Reino Unido, que buscará su octavo titulo; Francia o Estados Unidos -otras dos veces vencedor-, al menos se encontró el apoyo económico para el viaje, los entronamientos previos y el costoso mantenimiento de los equipos. La aspiración es conseguir un puesto intermedio, que si se acercara al quinto, cerca ya de los citados favoritos, sería todo un éxito. Se consiguió el sexto lugar, en 1975; el octavo, en 1977, y el décimo en 1979. Los restantes países participantes serán: Bélgica, Bermudas, Canadá, Holanda, Hong Kong, Irlanda, Italia, Nueva Zelanda, RFA, Suecia y Suiza.

La competición constará de cinco regatas. Tres de ellas -Inshore- de treinta millas solamente, se disputarán en triángulos acotados en el Solent, es decir, el brazo de mar que separa la costa sur de Inglaterra de la isla de Wight. Serán hoy y mañana, y el día 4 de agosto. El día 31 se celebrará ya la primera de altura, la Channel Race, sobre 225 millas, que se vienen a cubrir en unas treinta horas. Y el día 8, cerrará la Admiral's Cup, sobre 605 millas, la Fastnet Race, la más dura y difícil, que realmente decide la clasificación definitiva. En 1979, con un brusco cambio de viento, que desencadenó un empeoramiento súbito del mar, se produjo una auténtica tragedia que pilló de improviso a organizaderes -el Royal Ocean Racing Club- y, sobre todo, a participantes seguidores. El balance fue de ventidós barcos hundidos y quince personas ahogadas. En principio, para esta edición, los vientos son débiles

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_