Brillante semana especulativa y cierre a la baja
Los brillantes resultados que aparentemente ofrecieron las bolsas españolas la pasada semana tuvieron la misma consistencia que una pompa de jabón. Tras ocho o diez reuniones de ciclo bajista, el mercado de valores se enfrentaba a unas sesiones que precedían inmediatamente al pago de dividendos bancarios. Estos dividendos a cuenta de los resultados del presente ejercicio serán los primeros libres que paguen las entidades del sector, tras cuarenta años de limitación reglamentaria, y, a pesar de que no ofrecían unos incrementos excesivamente vistosos en relación a los satisfechos por el mismo concepto el año anterior, han sido según las versiones «oficiales» el motor que ha impulsado esta importante recuperación.Hay que apuntar que los dividendos totales que los grandes bancos paguen con cargo a sus resultados- del presente ejercicio, se aproximarán a un 20% del valor nominal de las acciones, y su desembolso será normalmente fraccionado en tres pagos.
Pero la razón que empujaba a los inversores a realizar operaciones de compra en los valores bancarios tenía un marcado carácter especulativo, al que se sumaron con entusiasmo las propias entidades tan pronto como pudieron comprobar que el papel que arrastraban de las sesiones de la semana anterior se iba diluyendo y daba paso a una situación de franca demanda.
No obstante, esta demanda en ningún momento llegó a ser tan importante como para justificar subidas de veinte o treinta puntos como las que sumaron en la semana algunos de los bancos más importantes. Por ejemplo, Banesto subió doce enteros eljueves, con una oferta conocida de 8.000 acciones, y el viernes acumulaba unos 64.000 títulos a la venta y cedía cuatro puntos, tomando solamente el 35% de las acciones que le ofrecían a ese cambio. La seriedad y el respeto para con los accionistas, aunque a éstos les guíen afanes especuladores.
El viernes se produjeron cesiones generalizadas, sobre todo en el mercado madrileño, lógicas por las realizaciones de beneficios en el sector bancario, y por el consiguiente efecto que la marcha de estos valores tiene en el resto del mercado. Los cierres resultaban un tanto inciertos, si bien no se apreciaban tensiones vendedoras importantes.
Otro valor que vino centrando la atención de los bolsistas a lo largo de toda la semana fue Urbis, quien cerró sus operaciones al 33%, su máxima cotización en el presente año, tras protagonizar un espectacular remonte. Las razones de estas subidas, aparte de algunas órdenes de compra significadas, parecen centrarse en los rumores sobre un posible plan de refinanciación de las deudas de la entidad que asumirían el Banesto, las Cajas de Ahorros Confederadas, e incluso algún banco extranjero, también acreedor de la inmobiliaria, como podría ser la Banca Morgan. Este plan, aún no ultimado según fuentes próximas a Urbis, tendría como último objeto el diseño de estrategias de financiación a los compradores de viviendas.
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