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El Consejo de Administración de RTVE fija los criterios básicos para la ampliación de plantillas

La fijación de los criterios básicos en la política de ampliación de plantillas de Radiotelevisión Española (RTVE) de cara al futuro fue el asunto más importante que se trató ayer en el Consejo de Administración de RTVE, que por la abundancia de temas incluidos en el orden del día debió interrumpirse para aplazar su terminación al próximo martes, día 28 de julio.

La aprobación definitiva del famoso expediente de los 501, referente a los colaboradores de Televisión Española y RNE, personal del extinguido organismo autónomo NO-DO, colaboradores del Ente Público (Servicios Generales) y Radiocadena Española (RCE), fue uno de los puntos de interés práctico que quedaron solventados en la reunión de ayer. El segundo fue la aprobación de la dotación de plantilla para el centro de RTVE de Navarra, inaugurado a principios de este mes, que afecta a 38 personas. En cuanto al documento sobre las líneas generales de programación y el anexo relativo a su seguimiento, tema central del orden del día, se introdujeron algunos matices, añadidos y correcciones de estilo, pero su aprobación quedó pendiente para la sesión del martes. «La plantilla de RTVE es una plantilla relativamente modesta en relación con otras televisiones europeas, pero pésimamente distribuida», afirmó el consejero Gómez Redondo al término de la reunión del consejo. «Algunos sectores están saturados de personal, mientras otros, sobre todo las áreas técnicas, se ven insuficientemente cubiertos. Esta situación es en gran parte consecuencia del crecimiento indiscriminado que ha experimentado la plantilla, muchas veces con personal no especializado».Para evitar que tal estado de cosas se arrastre indefinidamente, el Consejo de Administración de RTVE decidió ayer «no admitir en adelante nuevos reconocimientos de fijeza de personal que no vengan obligados por una sentencia firme de Magistratura e incluso en ese caso, si se hubiese dado negligencia por parte de la empresas, se exigirían responsabilidades».

Este criterio básico no excluye la existencia de los colaboradores, pero intenta clarificar sus relaciones con el Ente Público, de manera que se respeten las vías normales de acceso a los medios, evitando diversas formas vigentes de picaresca laboral.

Con respecto al documento sobre líneas generales de la programación, cuyo contenido se discutió extensamente en el transcurso de la reunión, se añadieron tres puntos importantes. El primero establece una especie de cláusula de garantía para las autoridades públicas invitadas a intervenir en cualquier programa de RTVE. En todo caso éstas deberán ser informadas de la fecha y hora en que el espacio se emite, así como de las otras personas que participen en él para que, si se diera la circunstancia, puedan ejercer su derecho de retirarse del mismo.

El otro añadido se refiere a la dosis de publicidad gratuita vinculada a un hecho o actividad del mercado cultural u otros mercados que por su naturaleza noticiosa fuera objeto de tratamiento en RTVE. En este sentido, el consejo indica que dichos hechos o actividades no ocupen los programas de información general, sino que se reservan para los programas especiales.

Por último, en el capítulo de deportes y educación física se incluyeron en el borrador las recomendaciones formuladas por el Comité de Ministros de Deportes del Consejo de Europa. En ellas se recoge la conveniencia de estudiar nuevos métodos y programas para estimular la práctica del deporte y dedicar un interés especial a los deportes minoritarios, los intereses comerciales implicados en el mundo deportivo o la posible violencia que encubren algunas prácticas deportivas.

Dentro del citado borrador e decidió mantener el principio de competencia entre las cadenas del Ente Público, evitando solapamientos y matizando su carácter específico.

La petición de que en los programas musicales se indique el claramente en pantalla si el sonido corresponde a una grabación en directo o play-back, fue otro punto que se añadió al borrador, significativo del respeto a la veracidad que con él se pretende.

El tema de las retribuciones a los programas de especial relevancia y el derecho de rectificación, cuyo anteproyecto de decreto por el cual se establece su regulación ha sido ya elaborado, quedaron pendientes.

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