Ciclistas sin apodos
Cuando los españoles eran reyes en los montes franceses, el verano no necesitaba a los futboleros en las tertulias de café. El Tour era hace años incluso una buena ocasión publicitaria para la venta de televisores. Ver a Federico buscando helados en el Tourmalet o al relojerito de Avila intentando descolgar a Pingeon tenía sus al cientes. Antes de los televisores, los barberos del pueblo nos ponía a los estudiantes con el oído pegado a Radio Montecarlo para saber si Bernardo Ruiz, el Pipa, repetía lo de Aix-les-Bains.Inventado o no, la rivalidad entre el Federico que subía y el Bernado que empezaba a bajar convertía al país en la España de los duelos (Lagartijo y Frascuelo, Joselito y Belmonte y Aparicio y Litri). Bahamontes perseveró en lo de los duelos y, además del que sostuvo con Luis Puig, se enfrentó a su amigo Jesús Loroño, con el que de cuando ea cuando queda en Bilbao para tomar unas copas. Pero nos divertíamos. Y teníamos al mayor de los Alomar, que se echaba unas galopadas de muerte. Y a Fernando Manzaneque, que, como buen manchego, fue de Quijote por el Tour.
Los tiempos han cambiado tanto que ya no nos queda el recurso de esperar Pirineos y Alpes como antes, cuando le echábamos la culpa al empedrado llamado pavés. Los españoles ya no son reyes en Francia. Vicente Belda es una edición de bolsillo de la pulga de Torrelavega. Ayer, día de ilusiones, fue día de decepción. Los ciclistas españoles se han quedado sin apodos. Seguramente porque Alpes y Pirineos ahora les vienen cuesta arriba.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.