El "speedway", de nuevo en Madrid este verano

El speedway, una especialidad del motociclismo tan desconocida como espectacular, se presentará mañana, sábado, a las seis de la tarde, en Madrid, en el campo de fútbol de La Mina, en Carabanchel. El Moto Club Yunquera, organizador de un trofeo cuyas restantes carreras se disputarán en agosto y septiembre, ha traído a España algunos de los especialistas británicos, a los que se enfrentarán los pocos españoles que han comenzado a tomar contacto con estas motos singulares.Las motocicletas para correr en speedway tienen una cilindrada de quinientos centímetros cúbicos, aunque, al estar dando sus primeros pasos en este país, los organizadores aceptan también con cilindradas inferiores, siempre que cumplan una serie de requisitos.

Técnicamente, lo más espectacular de este tipo de máquinas de competición, es que carecen de frenos, de cambio de marchas y de amortiguadores. Pero, a pesar de estar huérfanas de elementos básicos en una moto convencional o destinada a cualquier otro tipo de competición motociclista, son capaces de superar 140 kilómetros por hora en la pista especial que se monta al efecto, que tiene forma elíptica con casi trescientos metros de perímetro.

Sin posibilidad de utilizar el camio de marchas y los frenos -por carecer de ellos- para conducirlas, los pilotos tienen que basar su forma de conducir en acelerar y desacelerar el motor, que utiliza metanol como carburante, y cruzar la moto en las curvas para controlar después el derrapaje. Para ello, siempre a base de jugar con el acelerador, el piloto echa el pie a tierra y sostiene la máquina en un cierto ángulo , mientras se va dejando derrapar hacia el borde exterior de la pista por el efecto de la fuerza centrífuga causada por la alta velocidad.

Vista la simplicidad de la estructura de la máquina, parece realmente imposible que puedan alcanzarse velocidades tan altas como las que consiguen los mejores especialistas que han venido a disputar esta competición, la mayor parte de los cuales son británicos. Pero en, el Reino Unido, donde estas carreras son bastantes frecuentes -allí existe, también, este tipo de competiciones sobre hielo y sobre hierba-, la afición ha proliferado de tal forma que existen ya consumados especialistas capaces de un control asombroso, pese a la precariedad de medios técnicos.

Las carreras se corren por mangas, con cuatro pilotos en cada una de ellas, siendo cuatro vueltas la distancia qué tienen que recorrer los pilotos en un tiempo mínimo.