Ayer ganó su cuarta etapa en el Tour

Freddy Maertens no desaprovechó la ocasión y, con su triunfo en la decimoquinta etapa del Tour, Beringen-Hasselt, de 157 kilómetros, logró el cuarto suyo en el Tour-81. En las tres etapas disputadas en su país, Bélgica, el corredor que ha vuelto a brillar como hace cinco años en la primera carrera por etapas del mundo, venció en dos y fue segundo en la restante. Su maillot verde de la clasificación por puntos, además, parece tenerlo asegurado, salvo una desgracia, hasta, París, pues su más peligroso rival, Eddy Planckaert, segundo ayer, anunció su retirada, pues «no quiere sufrir en los inmediatos Alpes». Hinault, por su parte, continúa firme de líder.El Tour acabó su estancia en Bélgica entre protestas por parte de casi todos los participantes, pues la última etapa fue un auténtico criterium, sobre un circuito de treinta kilómetros al que había que dar poco más de cinco vueltas. Entre los muchos pueblos y ciudades de la zona, resultó prácticamente un trazado urbano muy peligroso por las muchas curvas cerradas con las aceras siempre cercanas, y precisamente una caída colectiva a poco del Grial provocó un corte y el que sólo 74 corredores, de los 139 aún supervivientes, llegaran en el primer pelotón. Alberto Fernández llegó en el segundo, y perdió diecisiete segundos. Encabezando el tercero lo hizo el español Alfonsel y hombres conocidos como Kuiper, Van de Velde, gran decepción del Tour, Clere, Criquielion, Belda, Agostinho, Knetemann, entre otros, a veintitrés. Los peor parados fueron Laurent y Marino Lejarreta, que cedieron 1.06.

La etapa fue muy anodina, salvo por los sprints en busca de los puntos y las bonificaciones en los denominados rush -sucedáneos de metas volantes-, pero tuvo un momento relativamente emocionante cuando el sorprendente australiano Anderson, que está ahora a 57" de Hinault saltó tras el belga De Vos, poco después de los treinta kilómetros de recorrido. El orden volvió casi inmediatamente al pelotón, pero el susto para eI equipo del líder, el Renault, fue notable. Hinault se desquitó en los rush y aumentó así su ventaja sobre Anderson de 41" a 57". De cualquier forma no será importante, pues en los Alpes deberán abrirse mucho más las brechas y, hoy mismo, tras una larguísima neutralización de quinientos kilómetros hasta Mulhouse, en la contra-reloj de 37,5 kilómetros. El australiano resistió bastante bien en la última celebrada, pero difícilmente podrá evitar perder más tiempo ahora. El circuito es menos difícil que el de Pau.