La policía investiga un tráfico de armas dirigido presuntamente por "ultras" para crear "comandos de acción"
La Brigada Central de Información está investigando un posible tráfico de armas dirigido y financiado por supuestos grupos ultraderechistas, quienes, según parece, lo vienen realizando para formar grupos de acción, según pudo saber EL PAIS de fuentes policiales de toda solvencia. La policía comenzó a sospechar de este tráfico cuando a varios delincuentes detenidos les fueron ocupados, con demasiada frecuencia, revólveres de la marca Arminius, del calibre 38, arma de fabricación alemana que era comprada en el mercado negro en Marsella y, desde allí, transportada en coches alquilados a España.
La policía sigue, en estos momentos, investigando este tráfico, ya que todavía no ha podido recuperar la totalidad de las armas que fueron introducidas en España y especialmente porque, tras las últimas pesquisas, se ha podido determinar que la mayoría de los Arminius estaban destinados a armar a grupos ultraderechistas en sus llamados comandos de acción. Por otra parte, fuentes policiales negaron a este periódico que hasta el momento se tuviera conocimiento de que, en estos casos, pudiera estar implicada determinada persona que fue detenida el 23 de junio en relación con la presunta trama golpista, como apuntaron algunas fuentes de toda solvencia. De todas formas, la policía señaló a este periódico que existía la posibilidad de que elementos de extrema derecha estuvieran preparando una nueva ofensiva en torno a la fecha del 18 de julio, con el fin de crear un clima de inseguridad.La Brigada Central de Información comenzó a detectar este tráfico ilegal cuando el Grupo IX de la Brigada de Policía Judicial detuvo, a mediados del pasado mes de junio, a José Antonio Canóniga Fernández, de veinticinco años de edad, y a Zoilo Castro Guerra, de 47, ambos con antecedentes policiales, por tenencia ilícita de armas. Las investigaciones llevaron a sospechar del primero de ellos, apodado el Tony y que trabajaba como relaciones públicas de una discoteca, como principal responsable del tráfico. Después fue detenido el segundo, una vez que se detectó su implicación en el citado tráfico. La policía recuperó, en ese momento, cuatro revólveres de la empresa alemana Arminius, así como tres pistolas, dos de la marca Star y una Astra del 9 largo.
Fuentes policiales que siguen el caso en colaboración con la policía francesa confirmaron que la mayoría de estas armas fueron pasadas por la frontera en al menos, dos ocasiones y, generalmente, iban destinadas a grupos ultras y a otras personas que, además, están presuntamente implicadas en tráfico de joyas y obras de arte. El revólver Arminius del calibre 38 también ha sido utilizado por delincuentes comunes, dado que en el mercado negro no cuesta más de 5.000 pesetas y es muy fácil de conseguir.
Las investigaciones policiales siguieron, puesto que los agentes franceses también dieron el aviso de que existía un movimiento extraño de armas de la casa Arminius en Marsella. Más tarde, en la noche del jueves día 3 de este mes, fueron detenidos por funcionarios de la Brigada Central de Información seis presuntos ultraderechistas como supuestos autores de tráfico y tenencia ilícita de armas.
Carlos Sainz de Baranda, militante de Fuerza Nueva, declaró en los interrogatorios a que fue sometido durante su estancia en las dependencias de la Dirección de Seguridad del Estado, según señalaron fuentes policiales, que había vendido trece revólveres Arminius del calibre 38, de los cuales ocho fueron recuperados hace tiempo, cuando fue detenido Ramón Gimeno Menoyo, ultraderechista y miembro del Frente de la Juventud, hoy día en prisión. Los demás detenidos fueron Manuel Fajardo Núñez, Juan Rafael Lagranja Escudero, Gabino Adolfo Aragón, Luis Fuertes González y Federico Sánchez Martínez.
Carlos Sainz declaró a la policía que había vendido a Manuel Fajardo, ex militante de Fuerza Nueva, tres revólveres de este tipo, extremo que éste negó. Después, los funcionarios policiales detuvieron a este último, después de descubrirle una escopeta de la marca Larrañaga con los cañones recortados y un tirachinas que lanza bolas de acero.
Juan Rafael Lagranja adquirió tres revólveres de los trece anteriores. Uno de ellos se lo quedó mientras los otros dos los vendió a Luis Fuertes por 40.000 pesentas, quien declaró que lo había tirado al Manzanares, y otro a Federico Sánchez, que aseguró que el arma le fue robada de su coche. Asimismo es detenido Gabine, Adolfo Aragón, por tener en su poder otro de esos revólveres.
Durante los dos últimos años muchas personas de esta ideología pasaron a disposición judicial por tráfico y tenencia ilícita de armas aunque no, precisamente, del tipo citado anteriormente.
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