Discrepancias sobre las causas del accidente de un avion británico en Tenerife

«Las autoridades de Aviación Civil no han valorado las verdaderas causas que condujeron a la tragedia del avión de la compañía británica Dan-Air, el año pasado, bien ignorando hechos perfectamente detectables o bien poniendo excesivo énfasis en otros cuya relación con el accidente es mínima», ha dicho Diego Bononato, director del comité técnico del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), según Efe.

Los responsables del SEPLA han elaborado un estudio en el que, con respecto a la versión oficial, se critican numerosos puntos que han quedado registrados en los mecanismos del aparato siniestrado, el 25 de abril de 1980, en el aeropuerto de Los Rodeos (Tenerife). En el accidente fallecieron 146 personas.De su conjunto, puede deducirse que la tesis que mantiene el SEPLA sobre la causa posible que ocasionó el siniestro es que, en el momento del impacto, la aeronave se encontraba en una zona de vientos fuertes, próxima al monte Chirigel.

De las investigaciones realizadas en base a los registros de la caja negra sí se desprende que en los últimos segundos que antecedieron al impacto la aeronave sufrió considerables oscilaciones, como consecuencia de haber aplicado toda la fuerza a los rnotores, con objeto de rebasar el obstáculo que suponía la proximidad del monte y encontrarse con otra fuerza vertical -el aire- que impidió un ascenso que, en condiciones normales, hubiera sido suficiente para sobrepasar el monte.

El SEPLA critica también el hecho de que fuera designada la pista número doce del aeropuerto como receptora de la aeronave. Según la versión del sindicato y en base a los datos que figuraban en los cartas de aproximación, el aeropuerto estaba bajo mínimos meteorológicos para usar la: pista 12.

La misma versión apunta a que, a juzgar por los datos que se ofrecen en el informe de la comisión española, puede deducirse que aquélla es la principal cuando es todo lo contrario, pues la principal es la 30 y la que debiera haberse asignado a ese vuelo.

Globalmente, el SEPLA «no está de acuerdo con el informe elaborado por la comisión española, en cuya elaboración -insistieron- no ha sido oída ninguna representación del mismo, sobre todo, porque deja lagunas y no se sacan enseñanzas prácticas que puedan contribuir de forma positiva a la no repetición de los mismos».