Gasca, que se mantiene en la oposición, quiere ser presidente de la Española

José Antonio Gasca, desde siempre definido como el enfant terrible del baloncesto español, se mantiene en la oposición, pero quiere presentarse a las elecciones de presidente de la Federación Española. Sin embargo, según manifestó a EL PAÍS, éstas debían aplazarse, ya que la convocatoria a las mismas no es legal. Por otro lado, se ha producido un bonito hecho, y es que vuelven los choques entre Castilla y Cataluña, que tanto prestigio y sabor dieron siempre al deporte de la canasta.

Después de pensárselo mucho y de amagar sin dar en varias ocasiones, José Antonio Gasca parece decidido a presentar su candidatura para ser presidente de la Española, hasta el punto de que ya ha dado a conocer su programa electoral. En el mismo incluye como primer punto el doblar la asignación a las federaciones regionáles, sin duda porque es un problema que ha sufrido en sus carnes. También quiere hacer quinielas -el tema de las apuestas lo tiene el guipuzcoano metido en la cabeza desde hace muchos años- y, por supuesto, dejar claro cuál es el baloncesto aficionado, al que pretende promocio,nar de forma exhaustiva, y.el profesional. Se compromete a que haya información semanal en televisión, y diaria en radio y Prensa, lo que no se acaba de entender muy bien, y bajo el lema «Un colegio, un baloncesto» pretende una amplia difusión del que fue siempre su deporte.Al mismo tiempo, hace claras acusaciones acerca de la convocatoria de estas elecciones: «¿Cómo se puede abrir el plazo para la presentación de candidatos, si todavía no hay una lista completa de los presidentes de federaciones regionales, que, entre otros, son los que tienen que votar?». Apoyándose en esto, Gasca afirma que al ser así no hal censo al que un candidato pueda dirigirse para pedirle su voto. Por otro lado, el alma mater del baloncesto guipuzcoano opina que la Asociación de Preparadores no debería acceder a la votación, porque la elección de su presidente ha sido ilegal. También hace una acusación al hecho de que sea la Asociación Española de Baloncestistas Internacionales (AEBI) la que vote en representación de todos los jugadores españoles, sea cual fuere su categoría. «Hasta que no se legalicen», continúa Gasca, «todos los estamentos se deben aplazar las elecciones. Son much as las cosas que hay que aclarar, Por ejemplo, que un funcionario de la Federación tenga un voto, que tiene el mismo valor que el de todos los jugadores de España».

Por último, Gasca apunta el hecho de que se haya retrasado más que nunca la asamblea, y sin embargo se adelanten las elecciones. «Este es el momento en que no se saben aún las edades y las fechas que vayan a regir las distintas competiciones».

Una idea que generaría dinero

En los años cincuenta, los partidos Castilla-Cataluña ponían a tope y hacían vibrar el viejo frontón Fiesta Alegre. Después se suprimieron estas confróntaciones. Fue, por supuesto, una medida política de aquellos tiempos.

El lunes pasado se disputaron dos choques Castilla-Cataluña entre infantiles y juveniles, y parece que se van a repetir. Hace ahora falta que se lleve a todas las categorías. En senior se puede asegurar que generaría dinero. Un partido Castilla-Cataluña siempre ofrece atractivos de uno u otro orden. También se podría pensar de momento en la selección de Euskadi. Después, todo es cuestión de estudiar cómo se reparte el dinero de las taquillas. El baloncesto, que siempre fue dinámico, debe seguir teniendo iniciativas.

Lo que resulta evidente es que los clubes tendrían que recibir en cualquier caso un beneficio económico por ceder sus jugadores a estas seleediones regionales. Seria una forma de que obtuvieran ingresos sin necesidad de inventarse extraños torneos que, además, suelen ser un fracaso. Ya no cabe pensar en problemas políticos, porque, según eso, nunca se podrían enfrentar, por citar un ejemplo, el Barcelona y el Madrid o la Real Sociedad.