Los centristas democristianos quieren convertir a UCD en una coalición

La crisis interna que el partido gubernamental UCD arrastra desde su último congreso, celebrado en el mes de febrero, se ha agravado en las últimas 48 horas, con motivo del fracaso sufrido por su grupo parlamentario en dos importantes votaciones, la del mantenimiento de la cláusula de dureza en la ley de Divorcio, en el Pleno del pasado lunes, y la eliminación, ayer, de los grupos socialistas vasco y catalán. El presidente Calvo Sotelo mantuvo ayer diversas reuniones con los responsables del partido y del grupo parlamentario para tratar de llegar a una solución de lo que se considera la crisis más importante de UCD desde su congreso, que puede desembocar en la ruptura del partido y la formación de una coalición, como empieza a pedir el sector democristiano.El presidente centrista, Agustín Rodríguez Sahagún, anunció ayer, tras mostrar su preocupación por la desviación del voto centrista, que calificó de «hecho grave», la convocatorl a de una reunión extraordinaria del partido para la segunda quincena de julio con los cabezas de fila de las distintas familias que integran el partido.

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