Hinault, único favorito del Tour-81

Mañana, con la ya tradicional minietapa prólogo contra reloj, comenzará en Niza la 68ª edición del Tour de Francia. Hasta el 19 de julio, en que la carrera más importante del mundo llegará a París, los 150 corredores repartidos en seis equipos franceses, otros tantos belgas, dos españoles -Teka y Kelme- y uno holandés, deberán recorrer unos 3.740 kilómetros en veintidós etapas. El francés Bernard Hinault, salvo un contratiempo físico, como el que le obligó al abandono el año pasado, no sólo es el máximo favorito, pese a no tener un buen equipo, sino el único. Incluso el aumento de etapas contra reloj, lo que perjudicará al único español con posibilidades, Marino Lejarreta, le favorece.

El Tour, aunque el ciclismo de competición parece en claro declive por su enorme dureza y porque en la mayoría de los casos no está compensada a nivel profesional, es de los pocos pilares que se mantienen incólumes en el deporte de las dos ruedas. Sus organizadores han seguido haciendo maravillas publicitarias para mantener su prestigio y, pese a la falta de figuras como en otros tiempos, la carrera acapara una atención especial por su siempre latente leyenda.En la actualidad, sin embargo, las dificultades para continuar en la «cresta de la ola» son cada vez mayores. No cabe más que recordar la pasada edición, cuando al retirarse Bernard Hinault, el gran favorito, por una lesión muscular, el Tour decayó en atracción de una forma casi absoluta. El triunfo de Zoetemelk, eterno segundo al estilo casi de Poulidor, fue así un premio a su constancia, pero prácticamente pasó inadvertido.

En la presente edición, que comenzará en plena Costa Azul, la situación apenas ha variado. Nadie parece, ni siquiera de lejos, con capacidad para oponerse a Bernard Hinault. Como mucho, todas las cábalas se dirigen a pensar en las posibles deficiencias físicas del ya doble ganador del Tour. Recientemente abandonó el Midi-Libre, una de las pruebas previas, debido al calor, que le afecta mucho más que el frío. Conviene no olvidar que, aparte de su calidad como corredor por etapas, ha conseguido ya grandes victorias en carreras clásicas de un día, las belgas o franco-belgas Lieja-Bastogne-Lieja o París-Roubaix, la mayoría de las veces disputadas con muy mal tiempo. Hinault siempre demostró su gran resistencia.

Calor y problemas físicos aparte, el único problema que puede tener Hinault para no volver a arrasar en el Tour-81 será la debilidad, en principio, de su equipo, el Renault, ante su gran rival galo, el Peugeot. El campeón mundial no tendrá problemas para imponerse a nivel individual, tanto en línea -en montaña, por cierto no se pasarán Tourmalet y Aubisque-, donde tambíén se muestra implacable, cuando es necesario, como contra reloj, pero lo pasará mal y perderá tiempo en las etapas contra el cronómetro por equipos. Su antiguo escudero, Bernaudeau, reciente ganador del Tour del Tarn y, precisamente, del Midi-Libre, ha pasado ya a ser jefe de fila del Peugeot, apoyado por eficaces corredores como Laurent, Duclos-Lasalle, Bossis e incluso el australiano Anderson, último vencedor del Tour de l'Aude. Hinault, en cambio, contará con un equipo renovado, muy joven, que es una incógnita.

En cualquier caso, cabe recordar igualmente que Merckx no necesitó nunca un equipo perfecto para ganar cinco veces, como Anquetil, el Tour. Su equipo sólo ganó una vez, en 1969, la clasificación por conjuntos. Hinault, con un apoyo relativo, como espera, puede hacer el resto sin problemas. Ni siquiera parece que tendrá problemas esta vez con el Ti-Raleigh, antes el más fuerte, pero basado ahora sólo en Peeters, Van de Velde, Lubberding y Kneteman, por distintos problemas. Bajas como Raas, Van Vliet, Maas y Oosterbosch, por un lado; mala forma del propio Zoetemelk, por otro, y el peligro siempre al fondo de desaparición total del equipo por la mala economía de la casa inglesa, lo acucian.

Esperanza española

Entre los tímidos aspirantes a destacar estará, sin duda, el único español que parece marchar bien en las grandes pruebas por etapas, Marino Lejarreta, cabeza visible del Teka. Octavo en el Tour del Tarn, donde ganó la última etapa, y cuarto del Midi-Libre, tras luchar codo a codo con Bernaudeau, su figura puede dar al fin una alegría consistente al alicaído ciclismo español. El belga De Jonckheere, si se ha recuperado de sus lesiones, podría estar en muchas llegadas. En cuanto al Kelme, el otre equipo español, sólo la regularidad de Ladrón de Guevara y lo que pueda hacer Belda en la montaña -mínima en los Pirineos, por lo que «habrá de llegar a los Alpes, ya en la etapa 17- podrán decir algo, etapas de sorpresa aparte.

Una mirada al resto de equipos da una idea de la pobreza que existe ante Hinault: Martin (Miko), Thevenet -¿aún?- (Puch). Agostinho -todavía- (Sem), Martínez y Vandenbroucke (La Redoute), entre los franceses; De Wolf y Pollentier (Vermeer), Teirlinck y Van Impe -otro veterano- (Boston), Paul Wellens, Verlinden y Maertens -?- (Sunair), Kuiper -un viejo más- (Daf), Willems (Capri), Criqulelion, De Muynck y Nilsson (Splendor), belgas.

Las etapas

Mañana, jueves 25. Prólogo en Niza, de 5,850 kilómetros contra reloj individual.

Viernes 26. Primera etapa, Niza-Niza, 97 kilómetros. Segunda, Niza-Antibes-Niza, 40, contra reloj por equipos.

Sábado 27. Tercera, Niza-Martigues, 254.

Domingo 28. Cuarta, Martigues-Narbona playa, 232.

Lunes 29. Quinta, Narbona-Carcassonne, 77,2, contra reloj por equipos.

Martes 30. Sexta, Saint Gaudens-Saint-Larty-Soulan, 117,5, primera y única de gran montaña pirenaica, con final en Pla d'Adet, de superprimera categoría, a 1.680 metros, tras pasar el Peyresourde, de primera.

Miércoles 1 de julio. Séptima, Nay-Pau, 26,7 kilómetros, contra reloj individual.

Jueves 2. Octava, Pau-Burdeos, 227.

Viernes 3. Novena, Rochefort-Nantes, 180.

Sábado 4. Descanso.

Domingo 5. Décima etapa, Nantes-Le Mans, 194.

Lunes 6. Undécima, Le Mans-Aulnay-sous-Bois, 258,5.

Martes 7. Duodécima, Compiegne-Roubaix, 246.

Miércoles 8. Decimotercera, Roubaix-Bruselas, de 105,5 -se entra en Bélgica-. Decimocuarta, Bruselas-Zolder, 133,8 -en ésta se pasará el famoso muro de Grammont, a sólo 143 metros de altitud, pero de durísimo pavés o adoquinado.

Jueves 9. Decimoquinta, Beringen-Hasselt, de 157.

Viernes 10. Decimosexta, Mulhouse-Mulhouse -tras la más larga neutralización-, 38,5 kilómetros, contra reloj individual.

Sábado 11. Decimoséptlma, Besançon-Thonon-les-Bains, primera etapa alpina, de 228,5.

Domingo 12. Decimoctava, Thonon-Morzine, de 199,5, una de las etapas reinas, con dos puertos de primera categoría, De la Ramaz y Joux-verte y uno de superprimera, el de Joux-plane.

Lunes 13. Descanso.

Martes 14. Morzine-L'Alpe d'Huez, de 230,5, tal vez la etapa más dura, con la Madeleine -de 1.993 metros, techo del Tour- de primera, y el Glandon, con el final en Alpe d'Huez, a 1.860, de superprimera.

Miércoles 15. Vigésima, L'Alpe d'Huez-Le Pleynet-les-sept-Laux, de 134. Ultima etapa alplna con el Luitel y Le Pleynet -final de etapa-, ambos de primera.

Jueves 16. Vigesimoprimera, Veurey-Voroize-Saint Priest, de 117,5.

Viernes 17. Vlgesimosegunda, Saint Priest- Saint Priest, 46,5, contra reloj individual.

Sábado 18. Viges 1 motercera, Auxerre-Fontenay-sous-Bols, de 207.

Domingo 19. Vigesimocuarta, Fontenay-París, de 186,8.