Historia del G P de España de Fórmula 1
Los grandes premios de España de fórmula 1 tienen su origen en aquellas carreras de principio de siglo, que entonces no sólo presidía, sino que también fomentaba, el rey Alfonso XIII, abuelo de don Juan Carlos. Entonces, los circuitos no existían como tales, sino qué se aprovechaban algunas carreteras que estuviesen en buen estado para montar las carreras en ellas. Quizá el primer gran premio, o al menos el germen, fue aquella prueba organizada por la sierra madrileña en 1913 y que ganó el marqués de Salamanca al volante de un Rolls-Royce.Después, aquella copa de España pasó a disputarse en el autódromo de Sitges, tras dos años de carreras en la ciudad de veraneo barcelonesa en un circuito urbano.
Posteriormente, en la década de los años veinte, la mayoría de estas pruebas pasaron a disputarse en el circuito de Lasarte, en San Sebastián. Pero, en 1935, por la guerra civil, se interrumpió la disputa de estas carreras.
A partir de 1950, la fórmula 1 cobra en el mundo una estructura similar a la que tiene en la actualidad. Evidentemente, coches y pilotos, mecánicas y técnicas de conducción, velocidad y medidas de seguridad, eran entonces muy diferentes. Pero la estructura básica era similar, salvando esas distancias.
En el Jarama, el Primer Gran Premio de España de Fórmula 1 se disputa en 1968, con victoria del malogrado Graham Hill al volante de un Lotus. A partir de entonces, el Jarama se alterna en la organización de la carrera con Montjuich, pero resulta curioso que, primero, el escocés Stewart, y, luego, el brasileño Fittipaldi, ganan sucesivamente en los dos circuitos españoles.
Llega después el desgraciado accidente de Montjuich, con el plante de los pilotos, y el precioso trazado barcelonés queda excluido del calendario del mundial. A partir de entonces, en 1975, el Gran Premio de España se pasa a disputar siempre en el Jarama. Y como dato curioso resulta que, en no pocas ocasiones, el vencedor del Gran Premio de España resultaba, al final de la temporada, ganador del título mundial. Este año, el duelo parece centrarse entre Reutemann, Jones y Piquet, aunque los Talbot, Ferrari y Renault les pondrán las cosas muy difíciles, sin contar con la nunca desdeñable posible sorpresa.
