Etapa de transición

La undécima etapa del Giro fue de transición tras el esfuerzo del día anterior, en la primera dificultad montañosa, y los neoprofesionales italianos se erigieron en protagonistas. Se impuso Renosto, al sprint, ante su compañero de escapada y gran animador de la jornada, Maestrelli. Saronni mantuvo esta vez sin agobios su maglia rosa. Moser, que había anunciado su retirada tras la pérdida de más de cinco minutos el lunes, no lo hizo y declaró: «El Giro será ganado por un escalador: Baronchelli o Battaglin».La etapa Cascia-Arezzo, de 199 kilómetros, se animó a cuarenta kilómetros de la llegada, con el ataque de Maestrelli, que se llevó con él a diez corredores. A falta de cinco volvió a escaparse, pero Renosto le siguió a rueda, sin relevar nunca, hasta imponerse al final. Los españoles, que tanto decepcionaron anteayer, tampoco sonaron ayer.

Por otro lado, en la Dauphnine Liberé, un holandés, Van der Poel, vencedor de la primera etapa, Grenoble-St-Etienne, 207 kilómetros, sucede a otro, Van de Velde, ganador del prólogo el lunes.