Radiofonistas de todo el mundo estudiaron la programación de música "seria"

La VI Semana Internacional de Estudios sobre la Radio, celebrada en Torremolinos (Málaga) desde el 10 al 14 del actual mes de mayo con la asistencia de unos ochenta expertos de Europa occidental, Estados Unidos y Canadá, ha dado ocasión a los profesionales que se ocupan de los programas de música clásica de, intercambiar experiencias y fijar criterios comunes sobre las distintas cuestiones de su especialidad.La semana, que ha estado organizada por Radio Nacional, ha sido incluida por primera vez en el calendario de sus actividades regulares por la Unión Europea de Radiodifusión. Seis han sido las ponencias, todas ellas relacionadas entre sí, que se han ocupado durante la semana de las programaciones de música seria, calificativo con el que se ha dado en llamar a la música clásica.

Más que conclusiones, los expertos de todos los países presentes en la semana han elaborado una serie de recomendaciones, las más importantes de las cuales quizá sean la necesidad de presentar los programas de música clásica de una forma mucho más amena para los oyentes, para lo que se aconseja, incluso, recurrir a una especie de disc-jockey en plan serio, y la conveniencia de que las orquestas sinfónicas de las emisoras graben la música clásica anterior a 1700 y la posterior a 1920, que es precisamente la que escasea en el mercado discográfico.

Por otra parte, los reunidos coincidieron en que es necesario que los canales dedicados a la música seria (en España, Radio 2) intenten proporcionar los nuevos valores, hoy casi completamente desasistidos. En cuanto a las audiencias, se comprobó que varían mucho de acuerdo con el estado social y cultural y de acuerdo también con la edad. La incorporación de nuevos adictos a este tipo de programación es escasa, si bien la audiencia es muy fiel a la vez que exigente.

En uno de los grupos de trabajo se estudió la posibilidad de introducir en los canales de música seria algunos espacios de música moderna para evitar el efecto de programación aburrida que pudieran sentir los oyentes. Se recomendó, por otra parte, que se saque a las orquestas de cámara el máximo partido posible parajustificar su alto coste de mantenimiento.

Se estimó conveniente una labor de coordinación entre los responsables de los canales de música clásica de Bélgica, Holanda, República Federal de Alemania y otros países de ese área, en los que aficionados a la música pueden, debido a la proximidad geográfica, disponer de varias opciones, con objeto de que no se repitan los programas. Los expertos de los países asistentes a la semana coincidieron en la necesidad de intensificar sus contactos e intercambiar sus experiencias como mejor fórmula de mejorar cada día las programaciones de música clásica.