El general y el policía nacional fueron enterrados en Vitoria y Avila, respectivamente

Los restos mortales del general Andrés González de Suso fueron inhumados ayer en el cementerio de la capital alavesa, en una ceremonia a la que asistieron personalidades civiles y militares. Posteriormente al entierro se celebró un funeral, de estricto carácter familiar, por el alma del malogrado general alavés.Los vivas a España, Guardia Civil, Ejército y Policía Nacional que pudieron oírse en el cementerio, provenientes en su mayoría de voces femeninas, fueron acallados inmediatamente por los propios militares que asistieron al acto religioso, en el que no se produjo ningún incidente.

El capitán general de la VI Región Militar (Burgos), Luis Polanco, estaba presente en el sepelio, con el general de la Guardia Civil Isabelino Cáceres, los gobernadores militares de San Sebastián y Vitoria y el general de Estado Mayor de la VI Región Militar, en el momento en el que el féretro fue depositado en el panteón familiar, para dar el pésame a las dos hijas de la víctima. También asistieron al entierro el delegado general del Gobierno para el País Vasco, Marcelino Oreja; el presidente de la Diputación Foral de Alava, Emilio Guevara; el alcalde de la ciudad, José Angel Cuerda; el presidente de la UCD vasca, y Jesús María Viana, junto a concejales y parlamentarios forales centristas y socialistas.

El presidente de la UCD de Navarra, Jaime Ignacio del Burgo, que también se encontraba en el cementerio, justificó su presencia alegando que por la mañana había mantenido una reunión de trabajo con el delegado del Gobierno, Marcelino Oreja, para tratar específicamente la problemática de Navarra y aprovechaba la ocasión para despedir los restos mortales de Andrés González de Suso.

Una hora más tarde se celebró el funeral, al que únicamente asistieron los familiares y amigos más allegados, en el colegio de María de la capital alavesa. La misa fue oficiada por el párroco marianista y primo del general asesinado Juan Carlos González de Suso, quien en la homilía se dirigió a las dos hijas de la víctima para pedirles que reaccionasen en amor y no en odio. El oficiante, en el curso de la ceremonia, pidió por todos los españoles, «aunque ya me han dicho que por estas latitudes no suena bien el nombre de España».

Sepelio en Avila

El cadáver del policía nacional Ignacio García García, asesinado en Madrid en la mañana del lunes, fue inhumado en la tarde de ayer en el cementerio municipal de Avila, informa César Lumbreras. La capilla ardiente con los restos mortales del policía fue instalada en las dependencias del Gobierno Civil a mediodía, y por ella desfilaron numerosos abulenses. Al sepelio, que transcurrió sin incidentes, asistieron las primeras autoridades civiles y militares de la provincia.