Los últimos ocupantes del Centro Cultural de Prosperidad recurren contra su desalojo
Los cuatro últimos grupos culturales que aún permanecen en el Centro Cultural de Prosperidad, en Mantuano, 51, han presentado un recurso de reposición ante el Ayuntamiento de Madrid en el que rechazan el acuerdo adoptado por la Comisión Municipal Permanente, reunida el pasado 6 de marzo, por el que se ordena su desalojo, y aportan un extenso historial de lo que ha significado este centro durante los últimos cuatro años para la cultura de esta ciudad.
Los cuatro grupos firmantes del recurso de reposición son la cooperativa de la guardería infantil Don Nicanor, el grupo musical Caballo, el taller de cerámica Helios, y el Taller Libre de Cerámica. En el Centro Cultural de Prosperidad han llegado a funcionar hasta 150 grupos que, por orden de la Junta Municipal del distrito de Chamartín, han ido abandonando el edificio para proceder a la reforma del mismo, sin que los distintos grupos recibieran garantías de continuidad en el centro.El recurso de reposición se basa en que la orden del Ayuntamiento infringe la ley de Régimen Local y el Reglamento de Bienes de las Entidades Locales, entre otras disposiciones legales en vigor.
En el capítulo de alegaciones, los recurrentes parten del reconocimiento de la propiedad municipal sobre Mantuano, 51, aunque advierten de que a lo largo de los últimos cuatro años ninguno de los organismos oficiales que han ostentado la propiedad han tenido la delicadeza de hacer constar este extremo a ninguno de los grupos que han trabajado en el centro.
Los cuatro grupos mencionados hacen una relación exhaustiva de los defectos y vicios utilizados por el Ayuntamiento para su expulsión del edificio. Uno de estos defectos, según exponen, lo constituye el hecho de que el acuerdo de desalojo fue adoptado por la Comisión Permanente del Ayuntamiento, cuando es un tema ante el que sólo puede pronunciarse el Pleno de la Corporación municipal madrileña.
Otros de los puntos que vulneran las mencionadas disposiciones son la ausencia de información a los interesados, falta de motivación del acto, incumplimiento de la obligatoriedad de dar audiencia a los afectados, desconocimiento de éstos respecto a los términos de la orden de desalojo y plazos, inexistencia de avenencia, justiprecio o indemnizaciones a las que hubiera lugar, absoluta y reiterada ignorancia de las peticiones e instancias presentadas por los interesados, y utilización de los períodos de vacaciones para dar las órdenes de desalojo.
Un centro piloto de cultura madrileña
Tal y como exponen los firmantes del recurso, el edificio de la calle Mantuano, 51, en el distrito de Chamartín, el edificio fue construido en tiempos de la II República, con el nombre de Nicolás Salmerón, destinado a escuela pública y dependiente del entonces Ministerio de Instrucción Pública. A partir del 14 de febrero de 1942, la Dirección General de Enseñanza Primaria cede el edificio a la Escuela de Mandos del Frente de Juventudes, a fin de que en él se impartiera doctrina política, física y premilitar, situación que se prolonga hasta 1977, año en que es disuelta la Secretaría General de Movimiento. Tanto el personal del centro como el propio edificio fueron cedidos con carácter provisional al Ministerio de Cultura.Una vez que se produce la cesión, Cultura procede a la concesión de locales para distintos grupos culturales del distrito. El Ministerio se compromete a sufragar los gastos de mantenimiento del edificio, mientras que los distintos grupos sufragan las cuentas derivadas de gastos de montajes y actividades.
El Ministerio no solamente regula el uso de los locales cedidos por medio de cuotas, carnés o exigencia de informes sobre las distintas actividades, sino que delegaciones extranjeras acuden al centro invitadas por el Ministerio para conocer su centro cultural, pese a que, según han denunciado a lo largo de todos estos años los distintgos grupos, las subvenciones oficiales no llegaron nunca.
Por parte del Ayuntamiento, los ocupantes del centro fueron reclamados para participar y animar fiestas y conmemoraciones, tales como el Día del Arbol, la cabalgata de Reyes, pasacalles, charangas, campañas de teatro municipales y numerosos actos más de este tipo. Sin embargo, este interés artístico de la Corporación no ha sido paralelo a su actuación desde que, el pasado verano, recuperó el centro, ya que precisamente aprovecharon las vacaciones estivales para anunciar el desalojo de la totalidad de los grupos, a la vez que solamente se comprometían con algunos de éstos para la adjudicación de los nuevos locales resultantes de la puesta en marcha del proyecto promovido por el concejal presidente de la Junta Municipal del distrito, Eduardo Ferreras.
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