Carlos Escobedo: "La acusación contra mi hermano no se sostiene"

Carlos Escobedo Alday, productor de cine, uno de los cinco hermanos del presunto autor del asesinato de los marqueses de Urquijo, afirma: «No creo que haya sido mi hermano. Con todos los respetos hacia la policía, su acusación, en base a la única prueba de los casquillos, no se sostiene. En cuanto a la declaración de mi hermano, pienso que, a raíz de un interrogatorio en el que estás incomunicado, se pueden declarar muchas incongruencias. Todo el mundo sabía, más o menos, como se cometió ese crimen, porque la Prensa lo describió extensamente».Carlos Escobedo aceptó ayer actuar como interlocutor familiar. «Aunque no deseamos opinar demasiado, porque cualquier cosa puede servir ahora para prejuzgar los hechos», declaró a EL PAIS. Respecto a los casquillos, Carlos Escobedo precisó que «todas las armas del 22, que, por cierto, circulan numerosas de ellas ilegalmente, tienen la misma percusión en el casquillo, en un lateral, de forma que es difícil de creer que sólo por ese dato la policía puede inculpar a mi hermano».

Sobre la personalidad de su hermano señala que es el único de su familia que jamás se interesó por las armas. «Tampoco le ha importado el dinero y, por supuesto, con Miriam había hecho separación de bienes», añade. Carlos Escobedo prefiere no hablar del tratamiento psiquiátrico recibido en alguna ocasión por Rafael.

En cuanto a la pistola del calibre 22 desaparecida a su padre y las justificaciones de éste a la policía sobre tal hecho, Carlos explica que su padre «ha comprado, vendido y utilizado cientos de armas en su vida, o sea, que no me parece fácil que pueda recordar con exactitud el itinerario concreto de una de ellas».

Carlos Escobedo señala que su familia está tranquila. «Vamos a luchar», concluye.

Aclarar los hechos

José María Stampa Braun se ha encargado de la defensa de Rafael Escobedo. «Todavía hay que aclarar algunas circunstancias», ha declarado a la agencia Efe. Sobre su defendido ha dicho que «se encuentra muy alterado y que tiene unas psicopatías auténticas o unas alteraciones psíquicas profundas».