Parlamentario foral se querella contra Urralburu

El parlamentario foral de Navarra por la coalición Amaiur Mauricio Olite ha presentado, en un juzgado de Pamplona, una demanda de conciliación, previa a la interposición de querella criminal, contra el parlamentario foral y diputado en Madrid Gabriel Urralburu (PSOE), por las acusaciones dirigidas por éste a Mauricio Olite durante la sesión de la Comisión de Hacienda del Parlamento de Navarra del pasado 23 de marzo.

Durante aquella sesión, Urralburu acusó a Mauricio Olite de que «personas que él encubre han asesinado a un ciudadano navarro», refiriéndose al asesinato por parte de un comando de ETA Militar del teniente coronel José Luis Prieto.

Esta acusación, según la demanda interpuesta por Olite, fue ratificada al día siguiente por el diputado socialista en otra sesión de la Comisión de Hacienda del Parlamento Foral.

Mauricio Olite solicita en su demanda que Urralburu se avenga a reconocer que hizo tales declaraciones, que reconozca que son falsas y que manifieste que Olite no ha sido encubridor del asesinato del teniente coronel Prieto. De igual modo, Mauricio Olite solicita, en concepto de daños y perjuicios, la cantidad de tres millones de pesetas.

Nueva Audiencia Territorial

Por otra parte, se ha hecho público que Navarra contará con una nueva Audiencia Territorial, cuyo edificio comenzará a construirse en los próximos meses. De igual modo, Pamplona tendrá un nuevo centro penitenciario -el actual data de hace setenta años- cuya ubicación definitiva no ha sido todavía decidida.El edificio de la nueva Audiencia Territorial se levantará a unos cien metros del actual, en un solar que se utiliza para aparcamientos, y albergará todas las dependencias actuales, así como los juzgados. El coste de las obras del edificio de la nueva Audiencia, de la que depende también Guipúzcoa, superará los setecientos millones de pesetas y se espera que los primeros trabajos comiencen el mes de agosto.

Por otro lado, el actual edificio de la cárcel de Pamplona, cuyo estado fue calificado por Francisco Fernández Ordóñez como «lamentable», dejará de ser prisión provincial tan pronto como finalicen las obras del nuevo centro.