Mejoran las relaciones entre el PCE y el PSUC tras la "cumbre" celebrada ayer

Dos delegaciones del Partido Comunista de España (PCE) y el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), encabezados por sus secretarios generales, se entrevistaron ayer en Madrid. Al término de la reunión, el secretario del PSUC manifestó: «Creo que llegaremos a un entendimiento que posibilitará plenamente la participación del PSUC en el X Congreso del PCE».

Tras la crisis de las últimas semanas en las relaciones entre ambas organizaciones comunistas, en la reunión de ayer pareció darse un cambio favorable, al llegarse a un acuerdo pleno sobre la situación política general, mientras para las relaciones de los dos partidos «se ha llegado al acuerdo de establecer un calendario de trabajo conjunto», según el comunicado final.La reunión de ayer se celebró en la sede central del PCE, en Madrid, y duró unas cuatro horas. Asistieron, junto a los dos secretarios generales, Santiago Carrillo y Frutos, los dirigentes del PCE Simón Sánchez Montero, Francisco Romero Marín y Jaime Ballesteros, y los del PSUC Cipriano García, Ribó y Folch.

A la salida, Frutos dijo que las relaciones PCE-PSUC han mejorado mucho, y que en la reunión de ayer se trataba de reemprender la discusión sobre el tema, «en la línea iniciada desde los primeros contactos de recuperación plena de la unidad política y el funcionamiento de los comunistas a nivel de todo el Estado, y empezar a abordar las cuestiones de la participación del PSUC en el X Congreso del PCE».

Sobre este último asunto, indicó que continuarán discutiendo el tema, en la línea de sentar las bases y los elementos concretos, las coincidencias y diferencias, para a partir de ahí discutir y clarificar la situación.

Plena coincidencia sobre la situación política

En cuanto a la situación política general, en la que se ha llegado a un acuerdo pleno, Frutos explicó que se había analizado el estado de los principales problemas, como son terrorismo, paro y crisis, autonomías y democratización de los aparatos del Estado. Ambas delegaciones hicieron una valoración coincidente de la situación y la forma de abordarla, en un sentido de lucha decidida contra el terrorismo y en defensa de la democracia, la Constitución y las autonomías, como elemento normalizador de la vida democrática del país, y en otro sentido, abordando el problema fundamental de la lucha contra el paro y la crisis.