Documento sobre saneamiento financiero de la siderurgia
El saneamiento financiero de la siderurgia integral, último aspecto en negociación para culminar la reestructuración del sector, deberá ajustarse a la renegociación de la deuda de 139.000 millones de pesetas que presentan en la actualidad las tres empresas del sector, Ensidesa, Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos del Mediterráneo.Según el documento ultimado por Industria, la renegociación de esta deuda deberá ajustarse a las siguientes condiciones: congelar su amortización durante cinco años y fijar su interés al tipo medio del 4%.
Para dotar de tesorería a las empresas se captarán créditos por un importe de 60.000 millones de pesetas en las siguientes condiciones: tipo de interés, 10%-11%. Sensiblemente inferior al tipo de interés del mercado en la actualidad; congelación de su amortización durante tres años.
Para la captación de estos 60.000 millones de pesetas de nuevos créditos se creará una sociedad financiera intermedia formada por las tres empresas del sector y el Instituto Nacional de Industria.
Tanto la renegociación de la deuda, como los nuevos créditos, conseguidos a bajo interés, contribuirán a reducir sensiblemente las cargas financieras de las empresas a lo largo de la fase de saneamiento. Los planes presentados por las empresas, de acuerdo con los supuestos de facturación facilitados a las centrales sindicales, aseguran que en 1983 las cargas financieras de financiación permanente, en relación a la facturación prevista en 1983, se situarán en torno al 8%.
Por último, la consideración de fondos propios que puede tener a lo largo de la fase de saneamiento la deuda renegociada, garantiza, asimismo, que los fondos propios de las empresas en relación a su pasivo total pueden situarse entre el 40% y 50%.
Dentro de estos supuestos, la Administración asegura, como consta en los acuerdos, la adopción de las oportunas medidas para garantizar el cumplimiento de los efectos citados.
«En orden a reforzar la consecución de los objetivos anteriores», concluye el documento redactado por Industria, «la Administración se compromete a un aplazamiento y fraccionamiento, consecuente con los objetivos de este plan, de las deudas contraídas con la Seguridad Social y la Hacienda pública, conforme a la legislación vigente».
