Malinowski, un campeón olímpico en los nacionales de hoy

Los campeonatos mundiales de cross van a reunir en Madrid, el próximo día 28. a los mejores fondistas del momento, entre los que se encontrarán campeones olímpicos y recordman mundiales. La primera figura en llegar ha sido Bonislaw Malinowski, ganador de la final olímpica de los 3.000 metros obstáculos, en Moscú. El Gobierno polaco no ha reparado en medios para que su preparación sea óptima, porque, en la actualidad, la única obligación del atleta es cosechar éxitos. Hoy participará en los campeonatos de España.

Malinowski fue cuarto en los 3.000 metros obstáculos de Munich; en 1974 se proclamó campeón de Europa; en los Juegos de Montreal ganó la medalla de plata; dos años más tarde revalidó su título continental y al siguiente fue cuarto en el mundial de cross, para alcanzar el año pasado su gran éxito, al proclamarse campeón olímpico en la carrera en que Domingo Ramón -quedó cuarto, y Sánchez Vargas, quinto. Puede decirse que Malinowski, a sus veintinueve años, ha llegado al cénit de su carrera deportiva. A partir de ahora, su objetivo es mantenerse, para el próximo año retirarse del atletismo tras proclamarse campeón mundial de cross.Las aspiraciones de Malinowski en este mundial no son las de ganar. Tras prepararse en Australia y Nueva Zelanda llegó a Madrid para participar fuera de concurso en el campeonato nacional de hoy merced a las buenas relaciones que en materia de atletismo mantienen España y Polonia. Hasta los mundiales seguirá entrenándose en Madrid, aunque no piensa en la victoria: "Lo que intento es no perder la forma; en Madrid sólo intentaré quedar bien, para ya el año que viene ser campeón, porque los mundiales se celebrarán en mi país; aprovecharé entonces para retirarme de las competiciones en que soy especialista porque, forzosamente ,iré perdiendo velocidad con los años.

El adiós de Malinowski al atletismo no será, sin embargo, definitivo, pues, al igual que otros muchos atletas que superan la barrera de los treinta años, intentará la aventura de la maratón: «Pero sin grandes aspiraciones», dice Malinowski; «vamos, que no espero ser de nuevo olímpico. Me gustaría debutar en la maratón de Nueva York y hacer 2.12».

Un nadador que se hizo atleta

La progresión que ha seguido Malinowski es asombrosa., por cuanto que lleva casi diez años encumbrado en la elite de los 3.000 metros obstáculos, prueba «que revienta hasta los caballos» por su gran dureza. Hay que salvar 35 veces los obstáculos durante el recorrido, de los que siete son la ría, de una longitud de 3,66 metros. Las piernas de los atletas padecen de tal manera que los grandes especialistas no permanecen mucho tiempo en primera línea.Malinowski llegó al atletismo procedente de la natación -«creo que es la que me ha dado potencia»-, y la dureza de la prueba la combate con entrenamientos sobre terrenos blandos: «Yo siempre estoy sobre el césped, para que los músculos no se resientan. Kilómetros y kilómetros sobre terreno blando es la base de mi entrenamiento. El tartán sólo lo piso en las competiciones, que no son más de treinta al año».

Desde hace años, Malinowski goza de los favores de su Gobierno. Estudió las carreras de biología y educación física, ocho años en total, sin que supusieran un freno a su avance atlético «porque en Polonia hay grandes facilidades para los estudiantes que son deportistas, sin que esto signifique que se les aprueba sin más; lo que se hace es examinarles cuando ellos puedan». Ahora Malinowski, a la espera de ejercer alguna de sus carreras, vive sólo para el atletismo, «pues el Gobierno tiene un plan de ayudas para los atletas, pero sólo para los muy destacados». Es una fórmula para mantener campeones.