Cabeza se prepara para jugar.

El presidente del Atlético de Madrid, Alfonso Cabeza, que no ha sido suspendido como jugador, porque todavía no posee tal licencia, está dispuesto a cumplir la promesa que hizo: jugar el último partido de Liga si su equipo tiene asegurado el título. El preparador del equipo, García Traid, no es partidario de alinear al presidente, pero éste quiere a toda costa darles el soponcio a sus enemigos. Cabeza desea rememorar sus años de jugador del equipo de Medicina. Quienes le vieron jugar en aquellos tiempos afirman que no lo hacía mal. En la actualidad aún conserva cierto toque de balón y es capaz de hacer algunos malabarismos. Cabeza quiere marcar el gol de su vida, pero en Primera División. Si al fin decidiera inscribirse como jugador en la Federación, viviríamos el suceso más insólito de la historia del fútbol español. Cabeza, por ahora, como presidente cuenta con el aplauso de muchos hinchas. Para el final de Liga quiere también alcanzarlos en el puesto que ocuparon Juncosa y Ufarte, y que ahora tiene en propiedad justamente ganada Marcos. Cabeza, si juega, no participará en el reparto de las primas. Por jugar sería capaz de pagar.